Un hallazgo en York confirma la existencia de combates entre gladiadores y felinos salvajes fuera de Roma.
Un reciente descubrimiento en York, Inglaterra, reveló el primer esqueleto de un gladiador con marcas de mordedura de león, datado en más de 1.800 años. El hallazgo, realizado en el yacimiento de Driffield Terrace, prueba que los combates entre gladiadores y bestias salvajes también se celebraban fuera de Roma, como se pensaba.
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El esqueleto, perteneciente a un hombre de entre 26 y 35 años, mostró una mordedura de león en la pelvis, que probablemente fue la causa de su muerte. Este hallazgo es la primera evidencia directa de tales combates en el Imperio Romano.
Los investigadores señalaron que los gladiadores enterrados en el yacimiento eran Bestarius, luchadores entrenados para enfrentar animales. La evidencia revela que estos combates no se limitaban a Roma, sino que también se realizaban en provincias como Gran Bretaña.
How Irish researchers found proof gladiators fought with lions: The discovery of a gladiator skeleton with unusual bite marks led to the first direct physical evidence of human-animal combat in the Roman Empire. By Timothy Thompson @MaynoothUni https://t.co/QLj15vIBsK pic.twitter.com/VOZaRNEOAu
— RTÉ Brainstorm (@RTEBrainstorm) April 23, 2025
Con información de DW.