Buzios, la localidad balnearia en Río de Janeiro, se ve sacudida por la tragedia tras el asesinato de Florencia Aranguren, de 31 años, cuyo cuerpo fue descubierto en la playa José Gonçalves. Un vecino alertó a la policía al encontrar el cadáver en un sendero cerca de las 6 de la mañana. El perro de Aranguren, también en la escena, presentaba manchas de sangre.
La Policía Militar detuvo a un sospechoso en las proximidades, encontrándose en su posesión ropa interior manchada de sangre. Este individuo, con antecedentes penales por robo y lesiones, fue llevado al lugar del crimen, donde el perro de la víctima reaccionó de manera notable. El sospechoso, quien se había bañado, exhibía marcas en su cuerpo, sugiriendo un posible forcejeo con la víctima.
El cuerpo de Aranguren fue trasladado al Instituto Médico Legal para una autopsia. El Ayuntamiento de Buzios expresó su compromiso con la justicia y la verdad en este caso. Aranguren había llegado a Buzios cuatro días antes con la intención de establecerse allí, según fuentes consulares.
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Fuente: Télam