Este jueves se escucharon los alegatos finales como conclusión de las partes tras haber escuchados a los testigos del Juicio Oral y Público realizado ante los jueces Alejandro Defranco, Martín O´Connors y Marcos Nápoli.
El fiscal general Fernando Rivarola destacó la veracidad de los testimonios de dos mujeres que se hallaban presentes en la casa al momento de producirse el hecho, información que aportaron y que son coincidentes con las pericias realizadas por profesionales en criminalística de la Policía Provincia.
Dijo además que los coimputados y uno de los testigos acordaron además una coartada ante el inminente arribo de la Policía y cuando la víctima ya había perdido la vida. Aportando jurisprudencia sobre casos similares en la zona, expresó y argumentó con datos concretos, que en el caso que se ventila no hubo una legítima defensa por parte de los imputados.
Coautores
Para Rivarola, un padre y su hijo son coautores del homicidio simple de Nery Sánchez. Respecto de la pena a solicitar, expresó que se expedirá en la audiencia de cesura de pena en caso de ser ambos hallados culpables por el Tribunal.
MIRÁ TAMBIÉN | Alegatos finales en caso de homicidio por apuñalamiento en Rawson
Por su parte el defensor de ambos impútados, el abogado Romano Cominetti, relativizó la calidad de las pericias realizadas y la interpretación de los acusadores acerca de cómo ocurrieron los hechos, destacando que el agresor inicial del incidente fue quien finalmente resultó ser víctima. También se expresó respecto de lo que consideró como falsos, los testimonios en los que basó la Fiscalía la reconstrucción de los hechos.
Pidió la absolución para el hijo y el sobreseimiento para el padre, a quien consideró que salió en defensa de su hijo. Dejó abierta la posibilidad de un exceso en legítima defensa.
Dos puñaladas
Víctima, victimarios y otras tres personas, compartieran una cena para ver un partido de fútbol por TV. En medio del consumo de abundante y variadas bebidas alcohólicas se generó una discusión que siguió con desafíos a pelea de ambas partes y luego el resultado fatal. Sánchez y los imputados, se dedicaban a las tareas rurales en las chacras de Rawson, entre ellas faenar animales para luego vender su carne.
Sánchez sufrió dos puñaladas a la altura de los omóplatos. Una de ellas, de 13 centímetros de profundidad fue la mortal, ya que le afectó corazón y pulmones.