Según Peter Cerdá, vicepresidente Regional de IATA para las Américas, las paralizaciones del servicio aéreo afectan no solo a los pasajeros, sino también a la imagen y economía de Argentina. En un comunicado, Cerdá destacó que la medida busca evitar que huelgas o conflictos laborales interrumpan totalmente el transporte aéreo, afectando a miles de pasajeros y repercutiendo negativamente en sectores clave del país.
Cerdá subrayó que en Argentina, debido a su geografía extensa y limitada infraestructura ferroviaria, volar es una necesidad más que un lujo. Añadió que el gobierno ha reconocido la importancia del transporte aéreo para el bienestar socioeconómico de la nación, lo que se refleja en la nueva reglamentación.
El establecimiento de la esencialidad de los servicios aéreos se aceleró luego de la huelga del 6 de septiembre, que afectó a más de 15.000 pasajeros y provocó la cancelación de 185 vuelos. Este paro no cumplió con los servicios mínimos estipulados en la ley, lo que llevó al gobierno a implementar una normativa más estricta.
La industria de la aviación valoró los esfuerzos del gobierno argentino por asegurar el funcionamiento adecuado de las operaciones aéreas, señalando que estas medidas son esenciales para mantener la competitividad y garantizar la conectividad del país.
Fuente: Noticias Argentinas
Foto: Radio Rivadavia