Recientemente, se dio a conocer un importante hallazgo en la Formación Cañadón Asfalto, en las cercanías de Cerro Cóndor; en plena meseta chubutense. Se trata de uno de los más antiguos y completos dinosaurios carnívoros del Jurásico descubiertos al momento.
Si bien esta nueva especie ha sido dada a conocer recientemente, los fósiles de este espécimen fueron hallados hace casi dos décadas.
El “Asfaltovenator vialidadi” debe su nombre a la historia y lugar de hallazgo: “Asfalto” por la Formación Cañadón Asfalto (que se formó hace alrededor de 171 millones de años), “venator” (cazador en griego) y “vialidadi” en honor al trabajo de Vialidad que ayudó en la extracción.
El Jurásico es conocido una época convulsionada del planeta. Por entonces, el supercontinente Pangea comenzó a desmembrarse en Laurasia y Gondwana y se formó el Océano Atlántico. Fue durante el Jurásico Medio en el que los dinosaurios y mamíferos se diversificaron.
Lo que hoy es la Patagonia de nuestro país poseía un ambiente muy distinto al actual. Por entonces, frecuentes erupciones volcánicas causaban lluvias de cenizas en una región cálida y húmeda, dominada por bosques de coníferas como las araucarias, que se extendían alrededor de grandes lagos.
Fue en esa época que Asfaltovenator vialidadi vivía en la región, hace unos 170 millones de años. “Todo indica que era el depredador más grande de aquella época en la región”, explicó Diego Pol, investigador de Conicet y del Museo Paleontológico Egidio Feruglio (MEF) de Trelew.
“La longitud corporal estimada es de 8 metros. Es uno de los más antiguos y completos dinosaurios carnívoros del Jurásico descubiertos hasta el momento”, detalló.
Este nuevo dinosaurio fue bautizado como “Asfaltovenator vialidadi” y ha sido descubierto en yacimientos de entre 170 y 180 millones de años (Jurásico Medio), considerado un ejemplar clave para entender mejor a los tatanuros.
Estos representan el grupo de dinosaurios terópodos más diversos, dentro del cual se encuentran los Allosaurus o Tyrannosaurus, y las aves modernas.
La historia evolutiva de este grupo comienza hace unos 185 millones de años atrás durante el Jurásico Medio temprano, sin embargo, los primeros registros son extremadamente escasos y fragmentarios.
Por esto, las relaciones de parentesco entre los principales linajes hasta el momento no han sido del todo comprendidas.
“Uno de los puntos más importantes de este hallazgo es lo completo que está el cráneo, algo sumamente raro de encontrar en un terópodo, sumado a que encontramos el 50% del esqueleto, toda la mitad delantera”, explicó Diego.
Otro aspecto importante es que “documenta un momento de gran diversificación evolutiva en la historia de los dinosaurios terópodos, algo que observamos precisamente durante el Jurásico Medio”.
“En este fenómeno no se entienden claramente cómo son las relaciones entre uno y otro grupo porque todo se acelera. Es como ver un árbol con muchas ramas que aparecen de golpe”, explicó Pol.
Es por esto que “encontrar un animal tan completo, justamente durante el momento de esta explosión evolutiva, es realmente importante porque nos permite empezar a entender cómo son las relaciones entre los principales grupos de dinosaurios carnívoros”, subrayó.
“’Asfaltovenator’ posee una combinación de características únicas, que reúne a linajes que estaban separados: los alosaurios, los megalosaurios y los espinosaurios”, destacó el investigador del Conicet.
En este sentido, vale señalar que para entender las relaciones de parentesco entre los linajes conocidos de dinosaurios carnívoros, los investigadores incluyeron a esta nueva especie en un análisis filogenético.
“El resultado de incluir a ‘Asfaltovenator’ es que los grupos que pensábamos que estaban separados, ahora conforman un único grupo que reconocemos como carnosaurios, una propuesta hecha hace muchos años, pero que últimamente nadie la tomaba en serio”, destacó.
Este nuevo dinosaurio “completa el panorama de los ecosistemas de los lagos del centro de la Patagonia de hace unos 170 o 180 millones de años y se suma a herbívoros como Patagosaurus, Volkheimeria, o a carnívoros como Eoabelisaurus o Condorraptor”, continuó explicando Pol.
Vale recordar que los primeros restos que comenzaron a aparecer en 2002, a unos pocos kilómetros de la Aldea Escolar de Cerro Cóndor, se convertirían en un hallazgo de suma importancia desde el punto de vista científico.
El técnico Leandro Canessa, del MEF, fue quien los encontró durante una campaña en aquel año. Sin embargo los restos estaban en rocas sedimentarias extremadamente duras por lo que su preparación tardó 5 años.
“La excavación comenzó en 2005 pero hasta 2007 no se logró extraer, gracias a que la Administración de Vialidad Provincial hizo un camino para poder llegar al sitio donde estaba el fósil, a 1.500 metros de la ruta. Por allí pudo acceder una grúa que hizo posible el rescate de los restos”, contó Pol.
El paleontólogo alemán Oliver Rauhut, de la Universidad de Múnich, agregó que “fue entonces cuando nos dimos cuenta que este animal tenía una combinación de caracteres única en terópodos o dinosaurios carnívoros, lo cual hizo que tuviéramos que revisar la anatomía de muchos otros grupos de especies emparentadas”.
Rauhut contó que fue “así que entre 2013 y 2015 viajé a colecciones en todo el mundo para compararlo” con el hallazgo. Tras las tareas los científicos pudieron recuperar aproximadamente el 50 % del esqueleto del animal.
“Pero en especial, tenemos el cráneo y mandíbulas completos, algo muy inusual en carnívoros”, destacó por su parte Pol.
Lo que más intrigó a los investigadores fue precisamente la mezcla de características únicas que tenía este ejemplar. “Nos habla del momento de explosión evolutiva en el que aparecieron la mayoría de las familias de dinosaurios carnívoros”, detalló el investigador del Conicet.
“Durante estos períodos, la evolución se acelera rápidamente y se vuelve más caótica. Son usualmente seguidos de etapas de evolución más lenta en las que no surgen muchas novedades”, continuó.
“Esto se conoce como ‘equilibrio puntuado’ en la teoría evolutiva y está presente en la historia de los dinosaurios. Este dinosaurio pertenece a uno de estos momentos de evolución acelerada y es una pieza clave para entender este período tan especial”, remarcó.
Fuente: agenciasinc.es
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