En el juicio por abigeato agravado realizado en Lago Puelo, la Justicia dictó condenas de prisión de cumplimiento efectivo para 7 imputados, acusados de “abigeato agravado”.
Asimismo, los magistrados impusieron multas monetarias y decomiso de un vehículo. La investigación trató sobre la sustracción de gran cantidad de animales ovinos, ocurrida a lo largo de 2018, en distintos cuadros de las estancias El Maitén, Montoso y Leleque.
En este contexto, los acusados, Oscar Núñez y Fabián Fidalgo, recibieron una pena de 4 años de prisión de cumplimiento efectivo. En tanto, Mario Miranda, deberá cumplir 4 años y seis 6 de prisión. Por otra parte, Jorge Núñez, Ricardo Miranda, Hugo Miranda y Eduardo Miranda, fueron condenados a la pena de 4 años y 6 meses de prisión
Además, los magistrados resolvieron imponer condenas de multas por 67.200 pesos, 421.000 pesos, 550.000 pesos y 800.000 pesos, de acuerdo a las responsabilidades, por las cuales fueron condenados. También ordenaron el decomiso de un vehículo Renault Logan.
En cuanto al caso, comenzó con la imputacion de 11 personas respecto a 9 hechos de abigeato agravado. Al concluir las audiencias de debate, el tribunal colegiado encontró culpables a 7 acusados.

Durante las extensas jornadas de debate de este caso, se logró comprobar los acuerdos entre los imputados para concretar los hechos, las comunicaciones previas y posteriores para organizar la faena y traslado de los animales robados, la planificación y organización para evitar ser interceptados por controles policiales.
La investigación demostró que todos los hechos ocurrieron en un corredor de aproximadamente 100 km de extensión a lo largo de la Ruta 40. Los imputados comercializaban algunos animales faenados y otros en pie.
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En este sentido, se señaló que, desde diciembre de 2018 cuando fueron aprehendidos en flagrancia varios de los imputados, dejaron de producirse abigeatos de tal magnitud en esa zona. La modalidad que tenían para delinquir, implicaba un despliegue de recursos humanos y materiales.
Empleaban camionetas y automóviles, contactaban a familiares y amigos de confianza como refuerzos para hechos concretos. Realizaban tareas previas concurriendo al lugar y verificando que estuvieran los animales en el cuadro, luego se desplazaban a la noche y a la madrugada, incluso alguna vez regresaron por la mañana en busca de animales que no habían alcanzado a transportar antes de la salida del sol.
Entre las diversas actividades realizadas en este juicio, se destacó el pedido de la Fiscalía, para que el Tribunal se constituya en los 9 lugares en que se produjo la faena de los animales robados.
En el campo, a la vera de la Ruta 40, todos los protagonistas del debate saltaron alambrados y se internaron a campo traviesa, expuestos a la intermitencia de la lluvia. En esos lugares tomaron declaración a testigos y el Tribunal pudo tener una impresión directa de los desplazamientos y el modo de organización del saqueo de animales que imputa la Fiscalía a los once acusados.
Asimismo, se informó que, en otros legajos de investigación, donde se detuvo en flagrancia a cinco sospechosos -que transportaban a seis animales en un auto- se logró la condena de los cinco imputados.
En otra causa, también se obtuvo una declaración de responsabilidad penal contra Eduardo Miranda, Ricardo Miranda y Jorge Núñez por el delito de abigeato agravado por el transporte, por más de 5 animales y por la concurrencia de tres o más personas