Investigadores del CONICET desarrollan un modelo computacional para explorar terapias en pacientes que despiertan de un coma tras lesiones cerebrales.
Un equipo de científicos del CONICET, en colaboración con universidades de renombre internacional, ha desarrollado una innovadora herramienta informática que simula intervenciones farmacológicas en pacientes con trastornos de la conciencia. Esta iniciativa busca mejorar los tratamientos disponibles para quienes despiertan de un coma debido a traumatismos cerebrales, hemorragias internas u otras lesiones. El avance fue publicado en la revista Communications Biology .
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Los trastornos de la conciencia presentan opciones terapéuticas limitadas, lo que lleva a situaciones críticas donde se evalúa la posibilidad de interrumpir el soporte vital. La herramienta desarrollada permite replicar la actividad cerebral en estos pacientes y ha identificado intervenciones farmacológicas que podrían contribuir a mejorar sus estados de conciencia. Yonatan Sanz Perl, investigador del CONICET, destaca la importancia de este modelo, que facilitará la realización de pruebas virtuales antes de llevar a cabo ensayos clínicos.
El estudio abarcó a 34 individuos: 11 con estado de mínima conciencia (MCS), 10 con síndrome de vigilia sin respuesta (UWS) y 13 personas sanas. Se midió la actividad cerebral de todos ellos mediante resonancia magnética funcional (fMRI), lo que permitió a los investigadores crear modelos computacionales que reflejan la interacción de diversas regiones cerebrales bajo diferentes condiciones de conciencia.
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El modelo no solo muestra el comportamiento cerebral de pacientes en MCS, que pueden responder a estímulos, sino que también analiza a aquellos en UWS, que carecen de señales de conciencia. Este enfoque facilita la simulación de tratamientos farmacológicos dirigidos a modificar la actividad cerebral en ocho neuroreceptores específicos, lo que podría potencialmente mejorar los estados de conciencia en estos pacientes.
A pesar de los prometedores resultados, los investigadores subrayan la necesidad de realizar estudios clínicos detallados para validar los efectos observados en el modelo. Jacobo Sitt, otro de los directores del estudio, advierte que, aunque el modelo permite explorar tratamientos sin la necesidad de pruebas en pacientes reales, es esencial confirmar que los efectos se replican en contextos clínicos.
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Esta metodología abre la puerta a investigar otras enfermedades neurológicas, como el Alzheimer y la epilepsia, ampliando las posibilidades de aplicar modelos computacionales en el estudio de diversas condiciones que afectan la actividad cerebral.
Fuente: CONICET
Imagen ilustrativa: Policlínica