El Gobierno de Benjamín Netanyahu confirma que la retirada completa de tropas dependerá del despliegue efectivo del Ejército libanés y la retirada de Hizbulá al norte del río Litani.
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El Gobierno de Israel informó este viernes que no cumplirá con el plazo de dos meses para completar su retirada del sur del Líbano, inicialmente acordado en la tregua alcanzada con el grupo chií Hizbulá. Según la Oficina del primer ministro, Benjamín Netanyahu, el acuerdo estipulaba que la retirada «debería» realizarse en 60 días, pero aclaró que este término permitía cierta flexibilidad en función de las condiciones sobre el terreno.
La retirada israelí está condicionada a que las Fuerzas Armadas Libanesas se desplieguen en el sur del país y a que Hizbulá retroceda al norte del río Litani, algo que aún no se ha concretado por completo. En un comunicado oficial, la Oficina de Netanyahu destacó que el proceso de retirada continuará de manera gradual y en coordinación con Estados Unidos, que respalda la extensión de la presencia militar israelí en la región.
El embajador israelí en Washington, Mike Herzog, señaló que la fecha límite para la retirada no es definitiva y que se negoció una ampliación con la Administración de Donald Trump para permitir el despliegue total del Ejército libanés. Según medios locales, Israel habría solicitado a Estados Unidos una extensión de 30 días para completar su repliegue, decisión que fue discutida en una reunión del Gobierno israelí el jueves por la noche.
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Durante este periodo extendido, Israel continuará monitoreando posibles violaciones del acuerdo por parte de Hizbulá y se reserva el derecho de actuar contra amenazas en el sur del Líbano. El cese de hostilidades, que expirará este domingo, contemplaba inicialmente el retiro completo de tropas israelíes y la salida de Hizbulá de la zona fronteriza.
El alto el fuego, vigente desde el 27 de noviembre, puso fin a más de un año de enfrentamientos que alcanzaron su punto álgido en los últimos dos meses con intensos bombardeos israelíes y una incursión terrestre en Líbano. Las cifras del conflicto son devastadoras: casi 4.000 libaneses y 78 israelíes perdieron la vida durante las hostilidades, que incluyeron ataques al corazón de Beirut y otras ciudades.
La continuidad de la presencia israelí en el sur del Líbano mantiene en tensión la situación en la región. Mientras Israel justifica su permanencia por la falta de acción del Ejército libanés, Hizbulá aún no ha cumplido con su retirada de la zona fronteriza. Este escenario prolonga la incertidumbre sobre la implementación del acuerdo de tregua y pone en riesgo la estabilidad alcanzada tras el alto el fuego.
Fuente: EFE
Foto: Archivo