Israel aprobó hoy la construcción de más de 3.000 nuevas casas en asentamientos de Cisjordania, un día después de la más fuerte condena hasta ahora del Gobierno estadounidense del presidente Joe Biden a la colonización israelí de tierras que los palestinos reclaman para fundar su Estado.
El comité de planificación del Ministerio de Defensa israelí dio su visto bueno definitivo a la edificación futura de 1.800 viviendas y aprobó la construcción inmediata de otras 1.344, informó la agencia de noticias AFP, que citó a un vocero de este organismo militar.
La aprobación parece destinada a elevar las fricciones con Estados Unidos y la Unión Europea (UE), enojar a los palestinos y poner a prueba a la frágil coalición de Gobierno de Israel, liderada por nacionalistas pero integrada también por partidos de centro e izquierda opuestos a la colonización.
Ayer, el Departamento de Estado se manifestó «profundamente preocupado» por las planes de Israel de expandir sus colonias en Cisjordania.
“Nos oponemos fuertemente a la expansión de los asentamientos, lo cual es completamente inconsistente con los esfuerzos de rebajar las tensiones para asegurar la calma y daña las perspectivas de una solución de dos estados», dijo el vocero del Departamento de Estado, Ned Price, a periodistas.
La organización pacifista israelí Paz Ahora, que se opone a los asentamientos, deploró hoy la decisión.
“Un Gobierno que viola el compromiso de (mantener) el status quo y avanza con la dañina construcción de asentamientos no es un Gobierno de cambio sino un Gobierno de derecha», dijo Paz Ahora en un comunicado, informó la agencia de noticias DPA.
Unos 700.000 colonos israelíes residen en asentamientos de Cisjordania, donde también viven 2,8 millones de palestinos.
Israel capturó Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén este en una guerra contra países árabes en 1967, y desde entonces todos su Gobiernos colonizaron esas zonas. Israel se retiró de Gaza en 2005.