Israel confirmó este sábado que un drone lanzado por la milicia chií libanesa Hezbollah tenía como objetivo la residencia vacacional del primer ministro Benjamín Netanyahu en Cesárea, en la costa mediterránea. Afortunadamente, ni el mandatario ni su familia se encontraban en el lugar durante el incidente, y no se registraron víctimas, según informó un comunicado oficial de su oficina.
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El ataque con drones fue parte de una ofensiva en la que otros dos dispositivos fueron detectados e interceptados por las fuerzas de defensa israelíes antes de que pudieran causar daños. El Ejército de Israel ha reforzado la seguridad en la zona, asegurando que la amenaza fue neutralizada a tiempo, pero el incidente ha aumentado la tensión en un contexto de creciente inestabilidad en la región.
La residencia de Netanyahu en Cesárea ha sido objeto de atención no solo por amenazas de ataques, sino también por continuas protestas de ciudadanos israelíes en los últimos dos años. Las manifestaciones han estado relacionadas, primero, con la controvertida reforma judicial propuesta por el primer ministro y, segundo, con la exigencia de un acuerdo de tregua en Gaza que permita la liberación de rehenes.
El ataque con drones atribuido a Hezbollah es un recordatorio de la constante amenaza que enfrenta Israel por parte de grupos armados en la región, especialmente en medio de las tensiones actuales con Gaza y el Líbano. La defensa israelí, sin embargo, ha logrado interceptar la mayoría de estos dispositivos antes de que alcancen su objetivo.
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Este incidente subraya la vulnerabilidad de altos funcionarios israelíes, pero también resalta la efectividad del sistema de defensa del país para proteger a su liderazgo en medio de constantes desafíos de seguridad.
Fuente: DW.
Foto: Archivo.
