Italia impondrá una prueba negativa de coronavirus antes de entrar en el país y una cuarentena de cinco días, a la que tendrá que seguir otro test, para aquellos que lleguen o regresen de países de la Unión Europea (UE), de cara a las vacaciones de Semana Santa, informaron fuentes del ministerio de Sanidad.
El ministro de Sanidad italiano, Roberto Speranza, firmará hoy una ordenanza en la que dispone estas medidas después de las críticas recibidas sobre la posibilidad de que puedan entrar turistas o los italianos puedan viajar al extranjero de vacaciones, cuando el país se encontrará confinado durante los próximos días festivos de Semana Santa, indicó la agencia Efe.
La medida ya estaba en vigor para todos los viajeros de países que no pertenecen a la UE. La mayor parte de Italia está sujeta actualmente a severas restricciones para contener los contagios de coronavirus, con cierre al público de cafeterías, bares y restaurantes, además de viajes limitados.
Sin embargo, las escuelas de la región Lazio, que incluye a Roma, pudieron reabrir hoy tras la decisión de las autoridades sanitarias.
«Es maravilloso volver a ver a los niños, pero no entiendo el significado de todo esto. Perdimos dos semanas de escuela», dijo una maestra de primaria, que pidió el anonimato,, a la agencia de noticias AFP.
Toda Italia ha sido clasificada zona «roja», de alto riesgo, durante el fin de semana de Pascua, que comienza el sábado y finaliza el lunes.
Por su parte, el primer ministro italiano Mario Draghi, de 73 años, recibió hoy en Roma la primera dosis de la vacuna AstraZeneca en el marco de la campaña a favor de la controvertida vacuna, informó el Gobierno.
El expresidente del Banco Central Europeo (BCE) y su esposa fueron vacunados en el centro de salud instalado en la estación central de trenes de Roma, Termini, precisó su portavoz.
Italia suspendió por unos días en marzo el uso de la vacuna de AstraZeneca por temor a sus efectos secundarios hasta que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) dio luz verde a su uso en todo el viejo continente por considerarla segura.