Además, se compromete a continuar con sus estudios secundarios y a trabajar en el Puerto de Rawson. Asimismo, deberá presentarse mensualmente en la Oficina Judicial de Rawson.
A pesar de su libertad condicional, el joven continuará cumpliendo la condena original de tres años y cuatro meses de prisión que se le impuso, aunque ahora lo hará en un régimen de mayor flexibilidad. Esta decisión se tomó después de que el imputado cumpliera con los requisitos necesarios para acceder a esta instancia, lo que incluyó un comportamiento ejemplar y el respeto tanto hacia quienes lo vigilaban como hacia otros reclusos durante su tiempo en prisión. Además, cumplió con todos los horarios y requisitos durante sus salidas temporales.
En la audiencia realizada en la Oficina Judicial de Rawson, el joven estuvo acompañado por su madre, quien lo ha respaldado desde el momento en que fue detenido. La solicitud de libertad condicional fue presentada por su defensor, Miguel Lugo.
El joven fijó su domicilio en la casa de su madre, quien ya ha iniciado los trámites para que pueda reanudar sus estudios secundarios y realice tareas laborales durante la temporada de langostinos en el Puerto de Rawson.
A petición de la abogada de la fiscalía, Etelvina Medina, quien representó al Ministerio Público Fiscal en la audiencia, la jueza Karina Breckle impuso ciertas condiciones adicionales, como la obligación de someterse a tratamiento psicológico, mantener una buena conducta en general y abstenerse de cometer nuevos delitos. Si cumple con todos estos requisitos, se le concederá la absolución al finalizar el período de condena.
El joven había sido condenado a tres años y cuatro meses de prisión en febrero del año pasado mediante un juicio abreviado. En ese momento, admitió su culpabilidad y expresó sus disculpas al comerciante de Playa Unión al que había robado y amenazado con un arma de fuego. Este acuerdo evitó un juicio oral y público. El revólver utilizado en el asalto fue destruido, y el juez de garantías, Marcelo Nieto Di Biase, ratificó los términos del acuerdo.
La imputación incluyó cargos por robo agravado por el uso de un arma de fuego y tenencia ilegal de arma de fuego. El incidente tuvo lugar en octubre de 2021 en la intersección de Carbonelli y Juan Manuel de Rosas, en Playa Unión. El joven había utilizado un revólver calibre 22 para intimidar a la víctima y huir con una suma de 50.650 pesos. Gracias a la descripción de la ropa proporcionada por el comerciante, la policía logró detenerlo minutos después mientras escapaba, encontrando el dinero en su bolsillo y el arma cerca del lugar del asalto. El fiscal general Fernando Rivarola lideró la investigación, y la defensa del joven estuvo a cargo de Osvaldo Heiber.
