La joven de 28 años debía regresar a Londres el jueves pasado, pero el denso tránsito retrasó su llegada al aeropuerto y no logró abordar, pese a tener check-in online y el asiento 36G asignado.
“No vamos a permitir que se borre la historia con una votación en el Congreso. La justicia es un derecho de las víctimas y sus familias”, subrayaron desde la coordinadora humanitaria en un llamado urgente a la comunidad internacional.
En respuesta, el nuevo comandante de la Guardia Revolucionaria iraní, general Mohammad Pakpur, prometió una dura represalia: “Se abrirán las puertas del infierno sobre este régimen asesino de niños”, advirtió.