Con una maniobra precisa, la ISS evitó el impacto de un fragmento de satélite desintegrado, resaltando los desafíos que plantea la creciente cantidad de desechos espaciales en órbita.
MIRÁ TAMBIÉN | Cerúndolo dio ventaja a Argentina sobre Italia en la Copa Davis
La Estación Espacial Internacional (ISS) llevó a cabo una maniobra de emergencia para esquivar un fragmento de basura espacial considerado potencialmente peligroso. Este residuo, proveniente de un satélite meteorológico desintegrado en 2015, podría haberse acercado a solo cuatro kilómetros de la estación si no se hubiera actuado a tiempo, según informó la NASA en su blog oficial.
La operación fue posible gracias a la nave de carga rusa Progress, acoplada a la ISS, que encendió sus propulsores durante cinco minutos y medio para elevar la órbita del laboratorio. Esta acción preventiva, coordinada entre la NASA, Roscosmos y otros socios internacionales, garantizó la seguridad de la tripulación y las instalaciones.
MIRÁ TAMBIÉN | Falleció Willy Quiroga, leyenda del rock argentino y fundador de Vox Dei
El aumento constante de la basura espacial representa un riesgo creciente para misiones orbitales y estructuras como la ISS. Fragmentos que viajan a velocidades extremas pueden causar daños significativos al impactar con otros objetos. Este tipo de eventos resalta la necesidad de implementar soluciones efectivas para gestionar los desechos acumulados en órbita.
Una innovación reciente en esta área es Detumbler, un dispositivo desarrollado por Airbus que utiliza amortiguación magnética para estabilizar satélites al final de su vida útil. Este aparato, de apenas 100 gramos, ralentiza los movimientos no deseados y facilita la reentrada controlada de los satélites a la atmósfera, reduciendo así el riesgo de crear más escombros.
La maniobra de la ISS y avances como Detumbler subrayan la urgencia de abordar el problema de la basura espacial, una amenaza directa para el futuro de la exploración y actividad humana en el espacio.
Fuente: 20 Minutos
Foto: Archivo