Desde su creación en 1912, las galletas Oreo conquistaron paladares en todo el mundo con su sabor y diseño icónico.
Las galletas Oreo son un ícono cultural, amadas por millones en todo el mundo. Su característico diseño de dos galletas de chocolate negro unidas por una crema blanca en el centro las ha convertido en un elemento básico en despensas y loncheras. Pero, ¿alguna vez te preguntaste qué significa su nombre y cómo se convirtieron en la golosina favorita de muchos?
Las galletas Oreo fueron creadas en 1912 por la compañía estadounidense National Biscuit Company, conocida como Nabisco. La empresa buscaba competir con Hydrox, una galleta popular que había salido al mercado en 1908. A pesar de ser inicialmente una imitación, Oreo superó rápidamente a su competidor y se estableció como la favorita de los consumidores.
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La primera galleta Oreo se vendió el 6 de marzo de 1912 en Hoboken, Nueva Jersey. Originalmente, se comercializó como «Oreo Biscuit», pero el nombre cambió varias veces a lo largo de los años. En 1921, se rebautizó como «Oreo Sandwich», y en 1948, como «Oreo Creme Sandwich». Su diseño actual, que incluye el logotipo de Nabisco, fue introducido en 1952 y ha permanecido prácticamente sin cambios desde entonces.
El relleno de las galletas Oreo es una mezcla cremosa que, aunque se llama «crema», no contiene lácteos. Originalmente, incluía manteca, pero en los años 90 se sustituyó por aceite vegetal parcialmente hidrogenado. Actualmente, las Oreo utilizan aceite vegetal no hidrogenado, haciéndolas más saludables en comparación con su versión anterior. Hoy en día, Mondelēz International es la empresa encargada de su fabricación, distribuyéndolas en más de 100 países.
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El origen del nombre «Oreo» sigue siendo un misterio. Algunas teorías sugieren que proviene de la palabra francesa “or”, que significa oro, en referencia al color dorado de los primeros paquetes. Otros creen que deriva del griego “oreo”, que significa hermoso. Otra hipótesis indica que simplemente fue elegido por ser corto y fácil de recordar. Sin importar su verdadero origen, el nombre Oreo ha quedado grabado en la historia como sinónimo de una galleta deliciosa.