Foto: Alex Pantling/Getty Images (TyC Sports).
La escudería austríaca de la «Máxima» alega que es un intento de ensuciar la imagen pública del corredor neerlandés.
La Fórmula 1 vuelve a quedar en el centro de la polémica por una supuesta manipulación en las comunicaciones entre Max Verstappen y su ingeniero Gianpiero Lambiase durante el Gran Premio de Arabia Saudita.
El neerlandés había sido penalizado con cinco segundos por una maniobra sobre Oscar Piastri. Su respuesta, según la transmisión oficial, habría incluido una mala palabra, pero F1 TV reveló que en realidad dijo “bloody lovely”, una expresión irónica, pero no ofensiva.
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Desde Red Bull señalaron que la modificación perjudica la imagen de Verstappen. No es la primera vez que ocurre: en China ya se había cuestionado a la FOM por alterar la percepción de un intercambio entre Ferrari y Lewis Hamilton.
Mientras tanto, la FIA endureció su código de conducta: ahora, gestos o expresiones consideradas ofensivas pueden derivar en multas, quita de puntos o hasta suspensiones. Verstappen, por su parte, eligió no profundizar para evitar represalias.
Fuente: TyC Sports.