Tomada en Noruega por Nima Sarikhani, ganó el prestigioso premio del público Wildlife Photographer of the Year.
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«Cama de hielo» se titula la obra ganadora, una risueña imagen que ha sido capturada en medio de una espesa niebla, en el archipiélago noruego de Svalbard, desde un buque de expedición en el que viajaba Nima Sarikhani, flamante fotógrafo de fauna salvaje del año.
Un total de 25 imágenes optaban este año al premio del público del certamen, que ha recibido un número récord de votos, con más de 75.000 aficionados a la fotografía de naturaleza silvestre en todo el mundo.
«Esta conmovedora imagen nos permite ver la belleza y la fragilidad de nuestro planeta. Su imagen, que invita a la reflexión, es un crudo recordatorio del vínculo integral entre un animal y su hábitat y sirve como representación visual de los efectos perjudiciales del calentamiento climático y la pérdida de hábitat», declaró el director del Museo de Historia Natural, Douglas Gurr.
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El propio fotógrafo contó el detrás de escena de la imagen: después de tres días buscando osos polares en medio de una espesa niebla frente al archipiélago noruego de Svalbard, el buque de expedición en el que viajaba Nima decidió cambiar de rumbo y se dirigió hacia donde aún quedaba algo de hielo marino. Allí se encontraron con dos osos polares. Poco antes de medianoche, el joven macho se subió a un pequeño iceberg y, con sus fuertes garras, lo arañó para hacerse una cama. Nima captó el momento de ensueño en que el joven oso se quedó dormido.
«Me siento muy honrada de haber ganado este año el premio People’s Choice de WPY, el concurso de fotografía de naturaleza más prestigioso. Esta foto ha despertado emociones fuertes en muchos de los que la han visto. Aunque el cambio climático es el mayor reto al que nos enfrentamos, espero que esta fotografía también inspire esperanza. Aún estamos a tiempo de arreglar el desastre que hemos causado».
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Hay además otras cuatro imágenes reconocidas con una mención especial, de cuatro finalistas que también cautivaron a los amantes de la naturaleza de todo el mundo. Entre estas fotografías se encuentra «La tortuga feliz», de Tzahi Finkelstein, una fascinante interacción entre una tortuga de estanque balcánica y una libélula de banda septentrional que inesperadamente se posó en el hocico de la tortuga.
FUENTE: TÉLAM.