El presidente argentino intentó convencer a Trump de revertir el arancel del 10% a las exportaciones locales, pero la feroz guerra comercial desatada por EE.UU. amenaza con un impacto económico mucho mayor, desde caída de precios hasta riesgo de recesión global.
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En una fugaz visita a Miami, el presidente Javier Milei buscó obtener un gesto de su par estadounidense, Donald Trump, para dejar sin efecto el arancel del 10% que afecta a todas las exportaciones argentinas, como parte de la nueva política comercial impulsada desde Washington. Aunque el mandatario argentino prometió eliminar todas las trabas que impiden comerciar libremente con Estados Unidos, lo cierto es que el contexto internacional se ha vuelto profundamente adverso.
Argentina exportó poco más de USD 6.400 millones a Estados Unidos durante 2024, y esta nueva barrera impositiva implica un impacto de USD 630 millones. Sin embargo, analistas consideran que el mayor riesgo es el efecto dominó de la guerra comercial lanzada por Trump, que ya provocó la caída de precios de materias primas clave como el petróleo y la soja, ambos esenciales para el ingreso de divisas al país.
El temor a una recesión global se intensificó: el banco JP Morgan elevó la probabilidad de una recesión del 40% al 60%, mientras que el petróleo se derrumbó a USD 62 por barril y la soja también retrocedió. Este escenario representa un duro golpe para la economía argentina, que depende fuertemente de las exportaciones de estos productos.
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Además, monedas de países emergentes como Brasil, Chile y Colombia sufrieron depreciaciones de hasta el 3% en un solo día, mientras que el riesgo país argentino volvió a escalar por encima de los 900 puntos básicos, alejando aún más la posibilidad de recuperar el acceso al financiamiento internacional.
A pesar del acercamiento de Milei a Trump, la relación bilateral enfrenta tensiones. El expresidente norteamericano ni siquiera recibió personalmente al mandatario argentino, quien había viajado para recibir un reconocimiento en Mar-a-Lago. Además, el republicano Mauricio Claver Carone, referente del partido en América Latina, condicionó el apoyo estadounidense al acuerdo con el FMI al fin del swap de divisas con China, complicando aún más las aspiraciones del gobierno argentino.
Mientras tanto, la decisión de Trump de aumentar aranceles globales —incluso a aliados estratégicos como Israel o empresas que se alejaron de China— demuestra que la nueva política proteccionista no distingue colores políticos ni afinidades. Argentina, por tanto, queda en una posición compleja: con menor ingreso por exportaciones, sin financiamiento externo y con un mercado internacional cada vez más cerrado.
Fuente: Infobae
Foto: Archivo