Evo Morales fue declarado en rebeldía tras no presentarse a su segunda audiencia por la investigación en su contra por trata de personas. La defensa asegura que es una persecución política.
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La Justicia boliviana dictó este viernes una orden de rebeldía contra el ex presidente Evo Morales, tras su ausencia a la audiencia de medidas cautelares en la que se le investiga por los delitos de trata de personas y estupro. La audiencia, que tuvo lugar en el Tribunal Departamental de Justicia de Tarija, fue presidida por el juez Nelson Rocabado, quien además dictó el arraigo de Morales, congeló sus cuentas bancarias, registró sus bienes y emitió una nueva orden de aprehensión.
Esta audiencia, inicialmente programada para el 14 de enero, había sido suspendida tras la presentación de un certificado médico de Morales, que alegaba problemas de salud. El juez le otorgó un plazo adicional para presentar una valoración médica del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), pero, al no presentarse en la nueva fecha, se dictó su rebeldía.
La defensa del ex presidente, encabezada por su abogado Jorge Pérez, argumentó que Morales es «inocente» y que se trata de una persecución política. Pérez reiteró que su cliente nunca fue notificado formalmente sobre la imputación, por lo que consideró «ilegal» tanto la orden de aprehensión como la acusación en su contra. Además, acusó a la Justicia de no cumplir con el debido proceso.
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Momentos antes del inicio de la audiencia, se vivieron tensos enfrentamientos entre los seguidores y detractores de Morales frente al Tribunal. Mientras los simpatizantes del ex presidente exigían su presunción de inocencia, los opositores portaban carteles pidiendo justicia, lo que llevó a un altercado con gritos de ambos grupos. Algunos de los detractores acusaron a los seguidores de ser funcionarios públicos pagados para generar disturbios.
La investigación en contra de Morales está centrada en su presunta vinculación con una joven de 15 años con quien habría tenido una hija en 2016, un hecho que se habría registrado en Yacuiba, en la frontera con Argentina. La Fiscalía sostiene que la partida de nacimiento de la niña constituye una prueba del delito. Junto a Morales, también están siendo investigados los padres de la supuesta víctima, quienes están acusados de complicidad.
Este juicio se desarrolla en un contexto político tenso, marcado por las disputas internas dentro del Movimiento Al Socialismo (MAS), liderado por Morales y el presidente Luis Arce. Algunos analistas advierten que este caso no sería la batalla final para Morales, quien sigue siendo una figura clave en la política boliviana, a pesar de las investigaciones en su contra.
Fuente: Infobae
Foto: Archivo