El envero es un fenómeno vital en la viticultura, ya que marca el inicio de la transformación y maduración de las uvas. Durante esta etapa, las uvas experimentan cambios significativos en su color, aroma y sabor, los cuales son factores determinantes en la calidad del vino final.
En sus primeras etapas, las uvas son pequeñas y de color verde, con bajos niveles de azúcares y alta acidez. Estas características se deben a la abundancia de clorofila presente en las uvas en ese momento. A medida que avanza el proceso de envero, las uvas crecen y acumulan agua y azúcares, mientras que la acidez disminuye. La piel de las uvas se vuelve más delgada y cambia de color, adquiriendo tonos oscuros en las variedades tintas y tonos amarillos en las variedades blancas.
Durante el envero, la presencia de polifenoles, como los antocianos en las variedades tintas y los carotenoides en las blancas, da lugar a los cambios de color en las uvas. Estos compuestos también influyen en las sensaciones de astringencia y sabor amargo en el vino, y contribuyen al desarrollo del aroma característico de cada variedad de uva.
Es importante destacar que el envero no ocurre simultáneamente en todas las uvas de un racimo o viñedo. Factores como el clima, la temperatura y la exposición solar influyen en el momento y la duración del envero. Mientras que en una uva en particular, el envero puede durar uno o dos días, en un viñedo completo, el proceso puede extenderse de 12 a 15 días.
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El envero marca la transición hacia la maduración fisiológica de las uvas, en la cual las semillas alcanzan la capacidad de germinar. Sin embargo, es importante diferenciar esta etapa de la maduración industrial, que determina el punto óptimo de recolección de las uvas para la producción de vino.
Durante el envero, también se producen cambios notables en los niveles de azúcares, ácidos y otros compuestos en las uvas. Los azúcares aumentan considerablemente, y la fructosa se convierte en el azúcar predominante. Además, los compuestos fenólicos, como los taninos y los antocianos, fundamentales para el color y sabor del vino, aparecen y se acumulan durante la maduración, contribuyendo a la complejidad y calidad del vino final.
En resumen, el envero es un proceso crítico en la viticultura que impacta directamente en la calidad del vino. Durante esta etapa, las uvas experimentan transformaciones que desarrollan las características esenciales para obtener un vino de excelencia. Comprender este fenómeno permite apreciar aún más el trabajo minucioso y la pasión que se requiere para obtener una copa de vino de calidad superior.
Fuente: vinetur.com