La pandemia dio oportunidad a muchos de “escuchar a sus hijos que estaban siendo abusados”

Este domingo, Silvia Piceda, integrante de Adultxs por los Derechos de la Infancia y sobreviviente de abuso sexual durante su infancia, conversó con Radio 3 sobre cómo han continuado llevando a delante su tarea en el contexto de la pandemia y repasó los punto sobre los cuales la sociedad debe estar atenta y la justicia adoptar una verdadera protección de la infancia.

En primer término, Silvia repasó que la pandemia y la cuarentena no redujeron la atención y actividades que desarrollan como grupo, “no ha reducido para nada la necesidad de contacto, hablar y los múltiples compañeros que llaman para compartir sus historias como sobrevivientes y otros como adultos desesperados intentando proteger a niños de progenitores abusadores y abusadas”.

Ella contó que “muchas mamás nos han llamado y quizá antes no tenían el tiempo, pero en pandemia empezaron a escuchar que sus hijos estaban siendo abusados, en la mayoría de los casos por los progenitores o abuelos”, advirtió.

De esta forma repasó que “en general el abuso sexual es intrafamiliar, cerca del 90% de los abusados fuimos abusados por personas de nuestra confianza y el 50% es incestuoso”. Precisó que “sí, como dice la Unión Europea, el 20% de la población sufrió abuso o sufre, entonces de cada 10 personas hoy 2 sufrieron o sufren abuso en la infancia. Y de esas, una es abusada por su familia (padre, hermano, madre, abuelos, etc.)”.

Justamente, ante la complejidad, es que Silvia advierte que es allí “donde más se ven las dificultades de la Justicia para tomar un postura clara de defensa de la infancia”, aprovechando para poner como ejemplo un caso reciente de Chubut en donde a “una pedófila condenada le dan una prisión domiciliaria”.

“Acá ves como en el Estado falta a su obligación de cuidar la infancia –porque- sobre todo Derecho de cualquier adulto, está la obligación de cuidar la infancia. Jamás podes dejar en un domicilio a una persona que fue condenada en dos oportunidades por haber abusado de su hijo, eso es impensado, inadmisible y eso está pasando”, alertó Silvia.

“Nosotros estamos diciendo que con los pedófilos aún habiendo cumplido condena, el Estado debe saber en dónde van a trabajar y con que personas se va a relacionar porque sabemos que si una persona abusadora no tiene intervención, no hay un Estado o una sociedad que los mira, vuelven a abusar”, insistió Silvia.

Es por ello que repasó la importancia de que como adultos y sobrevivientes de estos delitos se los escuche porque “cuando salimos a hablar, lo que tratamos de decir es ‘miren lo que pasó en nuestras familias, no hagan lo mismo’, la sociedad entera”, se dirigió.

Subrayó en este punto que “vemos que cuando salís a hablar después de décadas, muchos compañeros se dan cuenta que sus propios abusador abusó de múltiples niños y niñas dentro de esa familia”.

Esta situación, de abusadores que vuelven a abusar, “la vemos con los casos renombrados de la Iglesia, cuando se dice ‘que horror, cambiaron a un cura de una ciudad o país a otra, y lo único que hicieron fue llevar los abusos de Italia a Mendoza’. Eso que vemos como ‘qué barbaridad’ es lo mismo que pasa a nivel social cuando un adulto o niño está hablando y no se los escucha, cuando la Justicia tiene un pedófilo o pedófila y lo que hace es dejarlo en posibilidad de seguir agrediendo a niños, niñas o adolescentes”.

Ante la consulta, Silvia Piceda pidió a los adultos estar atentos ante “cualquier cambio” que puedan presentar los menores, ante los cuales “hay que pensar que puede estar sufriendo abuso”.

Esto lo explicó ya que “llama mucho la atención en nuestro grupo de pares ‘cómo no se dieron cuenta nuestros adultos’. Muchos lo dijimos, como yo, que lo dije y no hicieron nada ni con los agresores ni conmigo”.

Remarcó así la importancia de la implementación de la Educación Sexual Integral (ESI) para generar espacios en los que los niños y niñas puedan “contar los sufrimientos que están pasando en sus casas”.

Sin embargo, también se requiere de una “sociedad adulta” para cuidar las infancias, una sociedad “despierta y atenta”, que sepa que “tiene la obligación de cuidar la infancia”.

“Nosotros decimos que ‘para criar un niño hace falta una aldea’ porque quizá una como mamá o papá no se dan cuenta pero quizá la vecina, maestra, kiosquero, verdulera y toda una sociedad atenta puedan ver los gestos, la mirada, el cambio, que quizá no se ve y alguien de afuera lo ve”, destacó.

Además informó que las victimas pueden expresar por lo que están atravesando pero “cuando no lo dicen claramente, lo dicen dibujando, jugando, con sus vergüenzas, timideces, de tantas maneras; hay muchas formas de hablar de nuestro dolor y que bueno sería que haya toda una sociedad atenta”, enfatizó.

Sobre el final, Silvia, una de las caras visibles de Adultxs por los Derechos de la Infancia; expresó que “hablar es empezar a entender y querernos un poco más”, ya que el acumularlo para uno mismo hace que sea “como un volcán”

Asimismo, transmitió a todas las personas que hayan atravesado o atraviesan por estas situaciones, que “no están solos, somos millones. Es importante charlar y hablar porque al lado nuestro hay niños y niñas que pasan por lo mismo y si como adultos no estamos activos, van a seguir pasando el mismo horror”.

“La vida puede llegar a tener un sentido, ser feliz y plena, conociendo nuestros dolores y ayudando a otros”, remarcó.

Finalizó invitando a los interesados a sumarse a los grupos de pares que se realizan todos los sábado y que la pandemia y la virtualidad ha dado la posibilidad de incorporar a personas de todo el país. Los grupos se realizan los sábados de 15 a 17 a través de Internet e incluso a través de llamados telefónicos.

Los interesados se pueden comunicar al Facebook: Adultxs por los Derechos de la Infancia, en Twitter @adultxs, Instagram @adultxs1 o bien por celular al 11 69 72 9541.-