En el barrio Cañadón de Borquez, este viernes al mediodía hubo un allanamiento realizado por personal de la División de Investigaciones a cargo Subcomisario Pablo Carrizo, en el mismo se procedió al secuestro de un teléfono celular marca Samsung Grand Prime, propiedad de quien en vida era Méndez Maximiliano, asesinado por Pablo Navarro en inmediaciones el bar No Se Dice.
La medida tiene por objetivo reconstruir los minutos previos de Maximiliano Mendez antes de su muerte y recuperar todas sus pertenencias, que no fueron halladas al momento de encontrar el vehículo volcado, ni tampoco en los posteriores rastrillaje en el descampado donde estuvo abandonado el vehículo tras la huida de la escena del crimen.
Según fuentes de la Brigada de Investigaciones, ahora resta investigar cómo la persona que tenía el celular de la víctima se lo apropió o si este fue adquirido de buena fe, debiéndose en ese caso establecerse también a quién se lo compró.
Las mismas fuentes también aportaron a este medio como dato ilustrativo que Pablo Navarro cuando robó el auto de Méndez se fue a su domicilio Baden III, circulando por calles alternativas, es decir, evitó circular por los sitios donde hay cámaras del centro de monitoreo. Las autoridades consideran que existe una «mentalidad perversa» de Navarro y que cada una de sus acciones fueron planificadas, tratando de ocultar todo. El imputado como presunto autor del homicidio está actualmente detenido y alojado en la Alcaidía de Comodoro Rivadavia.
La medida judicial de este viernes fue avalada por la fiscal Ruth Monge y autorizada por el juez penal Oscar Colabelli.