La Dirección Nacional de Lechería reporta un incremento del 2,2% en la producción de leche en septiembre, generando expectativas de recuperación en el sector.
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La Dirección Nacional de Lechería ha revelado su informe mensual de producción de leche, destacando que en septiembre se ordeñaron 1.015 millones de litros, lo que representa un incremento del 2,2% en comparación con el mes anterior. Este crecimiento es aún más significativo cuando se considera el promedio diario, que alcanzó un notable 5,6%. Aunque la cifra representa una caída del 1,9% en comparación con septiembre de 2023, es la mejor tasa desde agosto del año pasado y la menor variación interanual en más de un año, lo que sugiere una posible recuperación del sector lácteo argentino.
El Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) ha resaltado que, aunque históricamente se espera que la producción de septiembre aumente un 4% respecto a agosto, este año se ha superado esa cifra. Este resultado refleja una recuperación tras los bajos registros de los primeros meses de 2024. A pesar de los desafíos que ha enfrentado el sector, con una caída acumulada del 14,5% en la producción durante el primer cuatrimestre, los datos de septiembre ofrecen un rayo de esperanza para los productores lácteos.
El sector comienza a mirar hacia el futuro con expectativas positivas. Según el OCLA, la mejora en la producción se ha registrado en la mayoría de las zonas tamberas del país, lo que genera un optimismo renovado para el cierre del año. Si esta recuperación continúa al ritmo actual, se prevé que el acumulado anual podría cerrar aproximadamente un 6% por debajo en la comparación interanual, en comparación con el bajo rendimiento del último trimestre de 2023.
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No obstante, a lo largo de los últimos 12 meses, la producción anual acumulada ha mostrado una caída del 8,3%, reflejando las dificultades estructurales que enfrenta el sector, afectado por factores climáticos y económicos. Sin embargo, las proyecciones son alentadoras: entre octubre y diciembre, se espera que los valores puedan ingresar en terreno positivo, marcando una recuperación interanual en esos meses clave para el sector lácteo.
Desde mayo, la situación comenzó a mostrar signos de mejora, con una recuperación notable entre mayo y julio. En cuanto a los sólidos útiles (grasa butirosa y proteína), estos cayeron un 9,6% entre enero y septiembre de este año, en línea con la disminución en litros de leche (-9,8%). Sin embargo, la estabilidad en los niveles de grasa y proteína de la leche producida se mantiene en un promedio del 7,22% este año, frente al 7,20% registrado en 2023.
A medida que se aproxima el cierre del año, se prevé que la producción de leche experimente una caída mensual de alrededor del 5% desde el pico máximo en octubre hasta marzo/abril, cuando comenzará un nuevo ciclo de recuperación.
Fuente: TN
Foto: Archivo
