La socialista francesa de origen español Anne Hidalgo se impuso este domingo en las elecciones municipales en París y revalidó su cargo como alcaldesa hasta 2026.
Tres meses después de la primera vuelta, algo menos de 40% de los franceses se acercaron a las urnas para votar a sus alcaldes en el balotaje de las elecciones municipales de 5.000 territorios en los que se incluyen las grandes ciudades como París, Burdeos, Marsella o Lyon, con distancia preventiva y el uso de mascarilla como parte los muchos requisitos frente a la pandemia del coronavirus.
«Esta victoria tiene sentido porque es colectiva», indicó Hidalgo, que recordó que acudió a la segunda vuelta aliada con los ecologistas.
Según las estimaciones, Hidalgo superó el 50% de los sufragios, por delante de la ex ministra conservadora Rachida Dati, que tuvo algo más de 31% de los votos, y de la también ex ministra «macronista», Agnès Buzyn, con 14%.
«Vamos a construir un París más amable, donde se pueda vivir mejor, respirar mejor, un París más solidario, que no deje a nadie en el camino», aseguró la alcaldesa en un discurso pronunciado frente al Ayuntamiento.
Hidalgo revalidó un mandato que ya conquistó en 2014, entonces como heredera de Bertrand Delanoe, su mentor político, el hombre que en 2001 arrebató la capital a la derecha.
«Vamos a afrontar la transformación de esta ciudad que ahora es más urgente con la crisis que estamos atravesando», aseguró la regidora en referencia a la pandemia del coronavirus.
Las elecciones municipales que se celebraron el 15 de marzo, dos días antes de que el país iniciara el confinamiento por la pandemia del coronavirus, marcaron un récord en cuanto a cantidad de abstenciones, un 50%.
En la primera vuelta, 30.000 de los 35.000 municipalidades definieron representantes, mientras que las 5.000 restantes debieron ir a balotaje.
La participación hoy bordeó el 40%, por debajo de la primera vuelta, lo que marca un nuevo récord histórico de abstenciones en los comicios municipales.
La República en Marcha del presidente Emmanuel Macron corre el riesgo de perder en todas las ciudades principales, amenazada por una ola ecológica y el regreso de la división izquierda-derecha.
En varias ciudades, la izquierda, ambientalistas, comunistas, socialistas y personas sin encuadre partidario se felicitaban por haber podido avanzar juntos.