Los mercados financieros globales continúan en un estado de volatilidad e incertidumbre tras las recientes caídas, y esta semana se perfila como determinante para determinar su rumbo. Los inversores estarán atentos a una serie de indicadores económicos que se publicarán en las principales economías, incluidas las cifras de inflación de Estados Unidos, la segunda lectura del PIB de la zona euro, y la decisión sobre los tipos de interés del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ). Estas cifras y decisiones podrían tener un impacto significativo en la dirección futura de los mercados.
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En Europa, el enfoque estará en los datos preliminares del PIB de la zona euro. Los economistas esperan que se confirme un crecimiento del 0,3% intertrimestral en la Eurozona, tras un estancamiento en el primer trimestre y una contracción a finales de 2023. Además, Alemania publicará su índice económico ZEW, que ofrece una visión de las perspectivas económicas en la región. A pesar de algunas mejoras en la economía alemana en 2024, la incertidumbre sigue siendo alta debido a las tensiones geopolíticas y los desafíos energéticos derivados del conflicto en Ucrania.
En el Reino Unido, los mercados estarán pendientes de una serie de datos clave, incluidos el Índice de Precios al Consumidor (IPC), las ventas minoristas y las cifras de empleo. La inflación británica, que cayó al 2% interanual en junio, es un indicador crítico para el Banco de Inglaterra, que recientemente realizó su primera reducción de tipos de interés desde 2020. Sin embargo, un repunte en la inflación podría complicar los planes de futuras reducciones y fortalecer la libra esterlina.
En Estados Unidos, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de julio será un punto focal, ya que influirá en las decisiones de la Reserva Federal sobre los tipos de interés. La inflación mostró signos de moderación, con un aumento anual del 3% en junio, pero cualquier desviación de las expectativas podría generar volatilidad en Wall Street y en los mercados globales. Los datos del Índice de Precios a la Producción (IPP) y las ventas minoristas también serán importantes para evaluar la salud de la economía estadounidense.
En Asia, la decisión del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda sobre los tipos de interés será seguida de cerca, especialmente después de que el banco central adoptara una postura más moderada en su última reunión. Aunque la inflación sigue siendo alta, se espera que el RBNZ mantenga los tipos sin cambios, dado el debilitamiento del crecimiento económico. China, por su parte, publicará una serie de indicadores económicos que podrían proporcionar pistas sobre la trayectoria de su recuperación económica, mientras que en Australia, los datos de empleo y crecimiento salarial influirán en los mercados locales.
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Con tantas variables en juego, los mercados podrían seguir experimentando volatilidad a medida que los inversores evalúan el impacto de estos datos y decisiones en la economía global. La atención seguirá centrada en las políticas de los bancos centrales y cómo estas influirán en la inflación y el crecimiento económico en los próximos meses.
Fuente: Euronews.
Foto: Semana.
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