El jueves, la Legislatura aprobó, por 26 votos a favor y el voto en contra del diputado Carlos Gómez, una resolución mediante la cual exhorta al Gobierno provincial a que reglamente e implemente “sin más demoras la Ley I Nº 621 sancionada en 2018”.
La misma “establece el Cupo Laboral Trans en la Administración Pública Provincial” con un piso del 0,5%.
El reclamo en la sesión estuvo encabezado por la disputada Tatiana Goic y Mónica Saso, quienes cuestionaron la demora en la reglamentación de esta ley, aprobada por unanimidad por la anterior Legislatura, en mayo del 2018.
Goic lamentó que “sea objeto de reclamo una Ley que aprobó hace más de 3 años y por unanimidad -ya que- son leyes que salvan vidas, un trabajo salva una vida”, sentenció.
Cuestionó que “los tiempos no corren igual para todos, porque mientras algunos se dan el lujo de no reglamentar o atrasan una ley, otros se mueren esperando”, disparó.
En este contexto, reclamó también a las fuerzas políticas la incorporación del colectivo en la conformación de las listas electorales ya que “me gustaría que sea otra representante del colectivo” la que haga el reclamo, “que ocupe una banca, porque ese también es un Derecho que se les ha negado”.
“Qué sentido tiene lo que se debata acá si hay un sector de la población que no supera la expectativa de vida de los 35 años y se les han negado todos los Derechos básicos. Qué sentido tienen los Derechos que podamos aprobar si hay un sector al que les son negados”, remarcó.
Por su parte, la diputada Saso consideró una “paradoja -que- por un lado celebramos la ampliación de Derechos a nivel nacional y por el otro tenemos la tristeza de tener un Gobierno provincial ciego, sordo y mudo”.
Mientras “por un lado celebramos que se sancione la Ley (de cupo laboral trans en el País), por el otro exhortamos al Gobierno a que cumpla con mandatos constitucionales”, enfatizó.
Cerró lamentando que “no es un problema de este Gobierno el nulo acceso al trabajo de la comunidad travesti-trans, a la obra social, a los aportes jubilatorios o que su expectativa de vida no supere los 40 años”.
“El empleo formal para personas travesti-trans puede salvar vidas”, cerró.