Cerca de las 14.30 horas a la salida del supermercado La Anónima de Rawson, ubicado en la esquina de Luis Costa y Sarmiento, un guardia de seguridad se percató a la salida del local que un hombre llevaba cosas ocultas entre sus ropas. Eran 14 paquetes de medio kilo y 6 de 150 gramos de queso rallado de una conocida marca. Tras ser interceptado, el individuo regresó sobre sus pasos, ingreso nuevamente a la zona de las góndolas y arrojó los paquetes de queso a la vez que amenazaba e insultaba al guardia privado. Junto con un policía que realizaba tareas adicionales, fue reducido y convocaron a un patrullero.
Esposado fue trasladado a la Comisaría de Rawson hasta la realización de la audiencia de control de detención y apertura de investigación realizada en la mañana de este viernes a instancias del procurador de fiscalía Leonardo Cheuquemán.
El acusado además tiene un proceso penal abierto, similar al ocurrido este jueves. Por tal motivo, para la continuidad del proceso penal y el cierre del mismo, se unificaron ambas causas penales que podrían derivar en la aplicación de una “solución alternativa al conflicto” mediante la figura de la “conciliación”.
La causa anterior es por el mismo delito de “hurto en grado de tentativa”, aunque en este caso el hecho ocurrió en el supermercado “La Superferia”. En el caso del hurto en La Anónima, las autoridades de la sucursal Rawson ya anticiparon que están de acuerdo con una “conciliación” que implicará un pedido de disculpas públicas por parte del ladrón.
El juez Nápoli dispuso además la prohibición de acercamiento del imputado hacia el local, su gerente y el guardia de seguridad, al que amenazó de muerte. El delito que se le imputó fue el de “hurto tentado y amenazas”. La defensa oficial que lo asistió en la audiencia, consideró legal a la detención y no se opuso a la apertura de investigación, tal como fue pedido por el procurador de fiscalía Cheuquemán.