“Es muy duro, muy triste. Hay muchos familiares, muchos padres, muchos abuelos, muchos tíos, muchos hijos, sobrinos, que no pueden despedir a su ser querido”, recriminó Carmen en diálogo con el canal Todo Noticias.
“Los funcionarios no cambian, no tienen empatía, no ven el dolor de la gente alrededor. Tiene que ver un antes y un después, hay una ley que no se está cumpliendo”, fundamentó Carmen.
“Soy una hija con la desesperación de despedir a su madre”, sostuvo.
“El cuadro de mi mamá era muy grave, se lo dije a la Policía y a las autoridades que cada minuto contaba. Y para ellos no cambiaba si me dejaban pasar, pero yo iba a tener un minuto más con ella”, les enrostró.
“Me llamaron a las 3 de la tarde para avisarme que ya estaba mal y terminé ingresando a las 2 de la madrugada por cuestiones burocráticas”, repudió.
“Sé que para la estadística o un censo soy un número más, pero necesitamos que esto cambie, hoy me tocó a mí, pero mañana será una mamá que necesite despedir a su hija”, argumentó.
“Estamos en octubre y todavía seguimos con un montón de cosas. Necesitamos una Argentina mejor, funcionarios empáticos, que miren al costado y vean la realidad”, reclamó la mujer.