Nicolás Maduro asumirá este viernes 10 de enero de 2025 su tercer mandato consecutivo como presidente de Venezuela, en un acto que se llevará a cabo en la sede del Parlamento en Caracas. Sin embargo, su investidura se produce en medio de acusaciones de fraude debido a la falta de presentación de las actas oficiales que avalen su triunfo en las elecciones del 28 de julio de 2024.
Pese al aislamiento internacional, Maduro continúa contando con el apoyo de los militares y de los demás poderes del Estado, consolidando su control sobre el país. En el poder desde 2013, el líder venezolano mantiene una gestión caracterizada por la fidelidad de la Fuerza Armada y fuerte respaldo popular.
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El acto de juramentación estará acompañado de una masiva movilización y fuerte operativo de seguridad en el centro de Caracas, donde cientos de agentes armados fueron desplegados como parte de un plan de «defensa». En los últimos días, Maduro denunció nuevos complots y arrestos de opositores, incluyendo a dos ciudadanos estadounidenses, uno de ellos supuesto agente del FBI.
La oposición, liderada por María Corina Machado, organizó una marcha el día anterior que no fue masiva, y terminó en controversia tras el breve arresto de su dirigente, situación que el gobierno negó y calificó como un «invento». Este contexto refleja la profunda polarización política que atraviesa Venezuela.
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Mientras tanto, Maduro movilizó a sus seguidores bajo el lema «El 10 juro con Maduro por el futuro», destacando su llamado a las calles en apoyo a su juramentación. Su capacidad de convocatoria evidencia el respaldo popular que aún conserva entre sectores afines al chavismo.
Fuente: DW.