El ex combatiente de Malvinas de Trelew, Néstor Rivero, recordó que «cuando volvimos de la guerra la sociedad nos dio la espalda», al tiempo que lamentó también que «cuando empezó el Mundial de Fútbol de 1982 -disputado en España- a nosotros nos dejaron a un costado».
El veterano se expresó este martes por la mañana, tras el emotivo descubrimiento de un mural en homenaje a todos el ex combatientes de Malvinas en la Escuela Nº 224 de Trelew. El mismo fue realizado por alumnos y docentes del establecimiento.
UNA GUERRA CONTRA LOS INGLESES Y OTRA CONTRA LA IDEFERENCIA DE LA GENTE
«Nosotros tuvimos dos guerras distintas. En una ofrecimos todo lo que teníamos y luchamos hasta que se nos acabó la munición. En tanto, la segunda guerra fue el retorno que comenzó después de 74 días en lo que lo único que teníamos en la cabeza era matar o morir», manifestó Rivero en diálogo con la prensa.
«Llegamos a un país donde estaban todos preocupados. -Sin embargo- se terminó la guerra, empezó el mundial y a nosotros nos dejaron a un costado. Tuvimos que volver a una sociedad que nos dio la espalda y eso fue muy difícil para todos nosotros», sostuvo el veterano de guerra.

Reconoció asimismo que «lo único que queríamos era un abrazo, que nos hablaran y trataran bien. No queríamos que nos reconocieran con dinero o regalos, sino el reconocimiento por lo que hicimos. Un simple “gracias por lo que hiciste”. Necesitábamos esas palabras de cariño y no las encontramos».
«Esta segunda guerra fue la más dura para nosotros -remarcó Rivero-, tuvimos que aprender a vivir con una sociedad que no nos quería y tuvimos que curarnos entre nosotros, porque no teníamos ni asistencia médica. Tampoco nos daban trabajo».
«Hubo más muertos desde que volvimos de las Islas que en la propia guerra. El número real de fallecimientos son 632. Acá hemos perdido casi 700, porque muchos no soportaron la situación que estábamos viviendo», manifestó.
EL RECONOCIMIENTO DE LOS CHICOS, UN MIMO AL ALMA
Más adelante, al ser consultado sobre el mural descubierto este lunes, el ex combatiente dijo que valora «el tiempo que demoraron en hacerlo y las caras de alegría -de los alumnos y docentes- al vernos descubrir el mural», y agradeció también «el amor con el que vienen a abrazarnos. Es lindo sentir este cariño».
«Estamos yendo a varias escuelas, colegios y universidades, y nos están escuchando», añadió, al tiempo que dijo que «un chico me regaló chocolates porque dijo que en la guerra pase mucha hambre. Estos gestos nos llega el corazón».

UNA PREGUNTA RECURRENTE
Por otro lado, Rivero indicó que muchos le consultan si era cierto lo que reflejaban los medios de comunicación durante el conflicto bélico en las islas.
«Me preguntan si era verdad que íbamos ganando. Yo les contesto que la guerra se define cuando se baja la bandera de uno y se sube la del vencedor», declaró.
«SE COMBATIÓ HASTA EL FINAL Y CON RESPETO»
«En la guerra, nunca me considere un chico y ninguno se consideró uno. Se combatió hasta el final y hasta que nos quedamos sin munición. Si nos entregábamos era porque lo único que nos quedaba era un cuchillo o tirarles con el fusil en la cabeza», aseguró.
«Respetamos mucho que -los ingleses- no nos hayan asesinado de cuando nos tomaron de prisioneros. Esto refleja el honor del combate que hubo y hay que agradecerlo. Se respetaron los prisioneros de ambos lados. Tuvieron que hacer mucho esfuerzo para vencernos. La rendición fue con mucho respeto», sentenció Rivero.