“Hoy voy a hablar de ellos, nuestros héroes. Aunque la guerra se haya vivido en las Islas, quienes acompañan a un veterano de guerra, también lo sufren. Se vivió, es real. Malvinas no solo fue una guerra. Hoy, para una gran familia, es un sentimiento. Hablo de ellos, sus hijos, esposas, padres y todo aquel que haya tenido la oportunidad de vivir cerca de alguno», señaló Sofía en su alocución del acto que presidió en el intendente Ricardo Sastre.
«Malvinas es una herida que sangra por dentro, lo único que tiene es una cascarita que se produce por el simple silencio. La guerra interna que ellos viven es diaria. Hoy puedo entender tus noches de insomnio, tus enojos, tus angustias, pero también el valor de nuestras islas y la importancia de mantener viva la causa Malvinas”, valoró.
«Hoy puedo entender esos 24 ó 31 a la noche, cuando los juegos artificiales iluminaban la ciudad y mientras todos salíamos a verlos, vos te quedabas en casa hasta que todo pasara. Puedo entender también tus noches de insomnio, tus silencios, tus enojos y tus angustias. Pero también el valor de nuestras Islas y la importancia de mantener viva la causa Malvinas», subrayó.
Más adelante, la joven sostuvo que malvinizar es un legado: “Necesitamos seguir apoyando los planes en escuelas donde ellos cuentan su historia, levantarnos cada 2 abril recordando a quienes se quedaron custodiando lo que es de todos y que no sea un feriado más; mirar a un ex combatiente y agradecerle, ser consciente de que dio la vida por nuestra patria. Nos toca a nosotros hacer que la historia siga viva, que toda esa sangre derramada no haya sido en vano. Malvinas tiene que ser un sentimiento”, insistió.