Dora y Susana son dos madres que, tras el suicidio de sus hijos, encontraron en la unión y el apoyo mutuo una forma de sobrellevar el dolor y de ayudar a otras mujeres que pasaron por la misma experiencia. En una entrevista con Radio 3, hablaron sobre la Agrupación Mamás Fuertes, un grupo que crearon hace tres años para acompañarse en el duelo y al mismo tiempo generar conciencia sobre la prevención del suicidio. “Hacemos reuniones cada 15 días, nos contenemos mutuamente, porque todas tenemos el mismo dolor”, explicó Dora.
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El suicidio de sus hijos marcó profundamente sus vidas. Dora, quien perdió a su hijo hace 15 años, y Susana, cuyo hijo falleció hace cuatro años, comparten un dolor inmenso que pocas personas pueden entender. “Es muy difícil estar en el grupo familiar, llorando, lamentándose, y tenemos que ser más fuertes para sostener a nuestra familia”, confesó Susana. El grupo les permitió encontrar un espacio donde expresar sus sentimientos sin temor a ser juzgadas.
En la entrevista, ambas madres señalaron que, en el momento de la tragedia, no encontraron contención ni apoyo por parte del Estado. “No, no hubo contención. Solo con la familia y lo que podíamos hacer”, relató Dora. A pesar de esto, hoy luchan por visibilizar la importancia de hablar sobre los problemas emocionales que sufren los jóvenes. “Agradecemos que se esté conformando una mesa para hablar sobre estos temas, porque antes no había mucha ayuda”, agregó Susana.
El mensaje central que buscan transmitir es la importancia de pedir ayuda. «A los adolescentes que tengan problemas, por favor que lo hablen, que hay ayuda ahora. Muchas veces se piensa que el suicidio soluciona el dolor, pero no saben el sufrimiento que dejan atrás», expresó Dora con firmeza. Ambas coinciden en que es necesario romper el silencio que rodea el suicidio y ofrecer a los jóvenes un espacio donde puedan expresar sus problemas.
Las madres también hablaron del dolor eterno que sienten tras la pérdida de un hijo. “Es un pedacito que te sacan para siempre. Lo tenés nueve meses en la panza y luego te lo arrebatan”, compartió Susana. Sin embargo, a pesar de esta herida permanente, encontraron la fuerza para seguir adelante y ayudar a otras mujeres que pasan por la misma experiencia. “Me interesa asesorarme en el tema y acompañar a otras mamás”, afirmó Dora, agradecida por el apoyo que se brindan mutuamente.
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Finalmente, Dora y Susana instaron a los jóvenes a pedir ayuda y a no tomar decisiones drásticas que afecten a sus seres queridos. “Los papás sufren, pero creo que las mamás somos las que más sufrimos. Tenemos que ser fuertes por los que se quedan, por nuestras familias”, concluyó Susana, con la esperanza de que su experiencia pueda salvar vidas.
Foto: Instagram (@mamas.fuertes)