El Maratón de Valencia la etiqueta platino de World Athletics, el premio al mejor maratón de España de la RFEA y puede presumir de ser el cuarto maratón más rápido de la historia tanto en categoría femenina, donde los 2h17:15 de Peres Jepchirchir solo han sido superados en Chicago, Londres y Dubai, y en la masculina los 2h03:00 de Evans Chebet solo están por detrás de Berlín, Londres y Milán.
El viernes en diálogo con Deportivo 3 desde la habitación del hotel en Valencia, «Coco» Muñoz admitió que «no creíamos que el tiempo iba a pasar tan rápido después de los Juegos Olímpicos, acá estamos por tercer año consecutivo en esta carrera tan importante y que ha marcado grandes cosas en mi vida como en 2019 hice la marca mínima para Tokio (2:11:23) y el año pasado pude correr un poco mejor, con todas las expectativas, esperemos que el clima nos ayude, ayer y yo estuvo frío, pero confiamos en correr de la mejor manera».
«Hay muchos atletas de renombre, más allá del nombre son de una gran calidad y jerarquía para correr, está toda la elite acá y esperamos no desentonar», destacó.
«Estuve muy cerca del récord argentino, se escapó por algunos segundos», dijo sobre su mejor tiempo personal de 2:09:59, con el que quedó sólo por encima del récord argentino de Antonio Silio (2:09:57) y del que estuvo lejos en agosto en Sapporo cuando el reloj se detuvo en poco más de 2 horas, 16 minutos».
«Siempre decimos que Dios decide las cosas para nosotros, el año pasado lo cerramos de la mejor manera después de la tristeza de la pandemia, haber estado cerca del tiempo histórico de Silio fue una inmensa alegría y ahora también queremos cerrar de la menor manera este maravilloso año», anheló.
«Se hizo lo mejor que se pudo y vamos a ver que sale el domingo. Decidimos hacer la preparación en Esquel, donde tuvimos en contra el clima, con mucho viento, muy adverso, Coco tuvo una gripe en el medio y también varios viajes con compromisos que se habían asumido. Igual no hay excusas», planteó por su parte el entrenador Rodrigo Peláez.
«Más que nada se va sosteniendo en la experiencia de cada competencia, él descansó después de Tokio y empezamos la preparación para Valencia, llegamos a la cuarta semana y tuvimos que hacer una reformulación porque nos dimos cuenta que estábamos retrasados con la preparación», explicó.
«No podemos decir si estamos bien o mal, no tenemos parámetros, todos los chequeos los hicimos con viento, si era en contra era imposible hacer los ritmos y si era a favor el resultado era mentiroso», sostuvo Peláez.
«Si bien no tuvimos presión para Tokio, si había ansiedad, porque se habían postergado tanto que queríamos que llegara ese día», aseguró sobre los Juegos Olímpicos.
«Nunca sentimos presión, nuestra forma como equipo es dejar todo para llegar a la mejor forma posible. Ahora habrá en qué lugar de la llegada nos ubican las circunstancias que tuvimos que atravesar», indicó.