El Ministerio de Justicia y Seguridad Pública de Brasil informó en un comunicado que serán «más de 2.000 agentes de la Policía Militar», un contingente cuatro veces mayor que el que había el 8 de enero de 2023, con 850 policías.
Ese día, miles de manifestantes seguidores del expresidente Jair Bolsonaro (2019-2022), que no reconocían su derrota en las urnas, y que acampaban frente al cuartel del Ejército fueron al centro de Brasilia, asaltaron y vandalizaron el Palacio del Planalto, el Congreso y el Supremo Tribunal Federal, sin resistencia de la policía de la capital federal.
Este año, como medida de precaución, se vallará todo el acceso a esos edificios entre el 7 y 9 de enero y se prohibirán las acampadas en las principales avenidas de Brasilia.
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«No hay ninguna hipótesis de que se repita el 8 de enero de 2024. Brasil es un país libre y democrático, pero no podemos confundir manifestación democrática con intento de golpe de Estado, ataque a los poderes y vandalismo del patrimonio público histórico material e inmaterial de Brasil», sostuvo el ministro interino de Justicia y Seguridad Pública, Ricardo Cappelli.
También habrá 250 agentes de la Fuerza Nacional de guardia en el edificio del Ministerio de Justicia, que serán movilizados en caso de que sea necesario, consignó la agencia de noticias Sputnik.
Para recordar la efeméride el gobierno dijo que está preparando una gran «celebración democrática» en Brasilia.
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«Será un acto de celebración democrática, con todas las autoridades de Brasil, y un momento de fiesta para celebrar la democracia revitalizada después de los actos inaceptables del 8 de enero de 2023», había afirmado Cappelli.
Está previsto que acudan los máximos representantes de los tres poderes del Estado, además de gobernadores de diversas tendencias políticas, parlamentarios y personalidades de la sociedad civil.
Cappelli explicó que para que todo transcurra con normalidad se está haciendo un trabajo preventivo de control ante posibles amenazas y movimientos antidemocráticos, aunque subrayó que Brasil es un país libre y que cualquier manifestación será bienvenida, siempre que no atente contra las instituciones.
Fuente: Télam