Al menos 22 agentes resultaron heridos este jueves en Portadown, Irlanda del Norte, en una nueva jornada de violencia contra la inmigración, que ya suma más de 60 policías lesionados en lo que va de la semana.
La violencia comenzó tras la imputación de dos adolescentes por intento de violación en Ballymena, ciudad con importante presencia de migrantes de Europa del Este, lo que desató disturbios de tinte racista, según las autoridades.
La policía antidisturbios empleó balas de plástico y cañones de agua para contener a los manifestantes, quienes lanzaron objetos y atacaron a los oficiales durante horas.
MIRÁ TAMBIÉN: Netanyahu a Irán: “Luchamos contra el régimen, no el pueblo”
“Anoche, en Portadown, la policía fue objeto de prolongados ataques por parte de alborotadores”, señaló Ryan Henderson, subjefe del Servicio de Policía de Irlanda del Norte, quien agradeció el compromiso de los agentes.
Dos personas —una mujer de unos 50 años y un hombre de 30— fueron arrestadas por los hechos recientes, sumándose a otras 15 detenciones previas desde el lunes.
Las autoridades investigan los hechos como parte de una ola de disturbios con motivaciones racistas, mientras crece la tensión en zonas habitadas por comunidades migrantes.
Fuente: RFI.