Una hermana de la víctima asegura que gozan de impunidad, que la Justicia Federal no ha hecho nada y que los criminales hasta la ropa y el calzado de su hermano le usaron. Denuncia que lo dejaron morir y que las autoridades del penal mintieron al decir que había fallecido en el hospital de un paro cardíaco.
Según Malena, Carlos Rodolfo Claff (39) estaba purgando una condena a 7 años de prisión por robo y llevaba dos en la Unidad 6 capitalina cuando lo asesinaron salvajemente. Ella afirma que su hermano murió desangrado porque no lo llevaron rápido al hospital.
El caso nunca trascendió hasta ahora. Ocurrió el pasado 17 de junio en el pabellón 13, los asesinos siguen alojados ahí y –según la hermana del fallecido—ni siquiera los imputaron o les tomaron declaración indagatoria.
La Justicia Federal de Rawson, de acuerdo a lo que denuncia Malena, se enteró varias horas después y por su pareja, de manera informal. Nadie de la cárcel, ni del hospital los anotició de lo que había ocurrido.
Ahora, ella, la mujer Carlos Claff y los hijos quieren saber qué pasó efectivamente y por qué lo habrían dejado morir desangrado. El caso ya ha sido denunciado a Violencia Institucional en Buenos Aires.