La reciente discusión sobre los sueldos en el gobierno de Javier Milei dio lugar a una nueva confrontación pública entre el presidente y la vicepresidenta, Victoria Villarruel. El desencadenante fue una serie de quejas de Villarruel sobre su salario, que ella comparó desfavorablemente con el de otros funcionarios de alto rango, como el presidente, los diputados, senadores, ministros y jueces.
La vicepresidenta, en un posteo en redes sociales, expresó que su sueldo estaba congelado y que los costos de vida, como los aumentos de la prepaga y los impuestos, la ponían en una situación económica difícil.
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El mandatario Milei respondió de manera tajante, acusando a Villarruel de estar «desconectada de la realidad». Según él, su sueldo de aproximadamente $3.764.821, sin descuentos, es muy superior al que percibe el 95% de los argentinos. Este cruce de declaraciones se da en un contexto de tensiones internas dentro de La Libertad Avanza, el espacio político al que ambos pertenecen.
El conflicto también se enmarca en el congelamiento de las dietas de los senadores, una medida impulsada por Villarruel, que ahora se ve cuestionada por las quejas sobre su remuneración. La controversia ha generado un creciente malestar dentro del gobierno, con ambas figuras clave de la administración mostrando posturas cada vez más distantes.
Fuente: Ámbito.
