Un evento cultural en Ulán Bator reúne a miles de personas para celebrar la vida nómada en medio del frío extremo.
En medio de temperaturas gélidas, Mongolia celebra un festival que busca preservar sus raíces nómadas y fomentar el turismo invernal. En Ulán Bator, la capital más fría del mundo, miles de personas desafían los -20 °C para sumergirse en la cultura ancestral del país.
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El evento, que se extiende por siete días, ofrece una inmersión total en la vida tradicional de Mongolia. Yurtas decoradas con motivos de cada provincia, exhibiciones de tiro con arco y presentaciones de canto gutural forman parte de la propuesta. También se realizan competencias de shagai, un juego tradicional con huesos de oveja.
Además de la música y las danzas típicas, el festival cuenta con una muestra gastronómica donde los visitantes pueden degustar cordero asado y airag, la famosa leche de yegua fermentada. «Es una oportunidad única para reconectar con nuestra identidad cultural», afirma Darkhan Altantsetseg, residente de Ulán Bator.
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El evento no solo tiene un valor cultural, sino también un impacto económico. Con una cuarta parte de la población mongola aún dedicada al nomadismo, el festival busca atraer visitantes durante el invierno y revitalizar las tradiciones en la ciudad.
Mientras el Año Nuevo lunar se acerca, este festival se consolida como un puente entre la vida moderna y la herencia nómada de Mongolia, asegurando que sus costumbres perduren para las nuevas generaciones.
Fuente: AFP.