El cotitular de la CGT, Pablo Moyano, ratificó hoy la decisión de marchar el 1° de febrero próximo hacia la Corte Suprema de Justicia de la Nación junto a otras centrales obreras, gremios, movimientos sociales y partidos políticos con el objetivo de alzar «un grito para que haya justicia en serio en el país», y repudió «la persecución macrista».
«No importa quién o quiénes convocan sino para qué, porque nadie quiere echar a los jueces de la Corte ni incendiarla, sino que haya justicia en serio en el país», dijo Moyano en una entrevista con la agencia Télam.
Además, el dirigente gremial repudió los dichos antisindicales expresados por el exministro de Trabajo de María Eugenia Vidal, Marcelo Villegas, en una reunión, en 2017, de la llamada «mesa judicial» bonaerense donde se lo escucha admitir su deseo de tener una «Gestapo» para terminar con los gremios.
El encuentro revelado a partir del hallazgo de un video registrado, entonces, por la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) de Mauricio Macri, generó una denuncia judicial por parte de la actual interventora del organismo, Cristina Caamaño, y es investigado por una subcomisión bicameral del Congreso nacional.
Moyano consideró que «ya no puede ser que el máximo Tribunal se tome dos décadas para emitir un fallo». Si gobernara el PRO, ello ocurriría en dos o tres días. La Corte ya sabe cómo perseguía a políticos y sindicalistas, al igual que a dirigentes sociales», expresó.
Y agregó: «Tengo autoridad suficiente para participar en esa marcha de forma personal como ciudadano».
El cotitular de la central obrera y adjunto del gremio camionero señaló también que «esa autoridad surge del hecho de ser uno de los dirigentes más perseguidos» por la gestión de Cambiemos.
«Será una movilización muy importante para decirle a los integrantes de la Corte que hagan de una vez justicia para el pueblo y no sólo para los empresarios, los dirigentes de la derecha o los políticos afines a quienes nunca investigan», añadió.
«Esa Corte no dice nada sobre los más de 50 mil millones de dólares de préstamo (otorgado por el FMI) que se llevó Mauricio Macri, porque es preferible perseguir e inventar causas judiciales que investigar a quienes destruyeron el país», planteó.