La aparición de dos ballenas jorobadas muertas en áreas protegidas al sur de Chile ha generado alerta en las autoridades y organizaciones ambientalistas, que demandan una investigación rápida para esclarecer posibles responsabilidades.
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En los últimos días, dos ballenas jorobadas fueron encontradas muertas en instalaciones salmoneras en las regiones de Aysén y Magallanes, más de 2.000 kilómetros al sur de Santiago. El primero de los hallazgos ocurrió en la Reserva Nacional Kawésqar, donde un ejemplar de ballena fue reportado “presuntamente enmallado” en un centro de cultivo de la empresa Australis Mar, ubicado en el Seno Glacier. Ante esta situación, el Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca) de Magallanes informó a la Fiscalía Regional y solicitó una investigación exhaustiva para determinar el origen del incidente.
El segundo hallazgo tuvo lugar en el estero Cupquelán, Parque Nacional Laguna San Rafael, donde una ballena jorobada fue vista a escasos metros del Centro de Engorda de Salmónidos “Huillines 3” de la empresa Cooke Aquaculture, actualmente fuera de operación. Según testigos, el ejemplar ya se encontraba en estado avanzado de descomposición, indicando que su muerte podría haber ocurrido hace varios días.
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Sernapesca confirmó haber recibido denuncias por ambos casos y anunció que se realizarán autopsias para determinar las causas de muerte de los cetáceos, así como posibles daños ambientales asociados. En tanto, la preocupación aumenta entre activistas medioambientales, quienes alertan sobre el impacto potencial de estas instalaciones en ecosistemas frágiles.
Silvana Espinosa, vocera de Greenpeace Chile, recordó un incidente previo en 2020 cuando otra ballena fue hallada enmallada en las instalaciones de Australis Mar en la isla Matilde. “Estos hechos demuestran que la protección de áreas protegidas es solo una ilusión lejana a la realidad,” afirmó Espinosa, exigiendo acciones inmediatas para evitar la repetición de estos incidentes y la aplicación de sanciones correspondientes.
Greenpeace ha intensificado el monitoreo de la situación y llama a las autoridades a investigar con celeridad. La ONG enfatiza que, más allá de las sanciones, el objetivo debe ser proteger eficazmente la biodiversidad en estos espacios designados como áreas protegidas.
Fuente: Infobae
Foto: T13