Elon Musk, al frente de la «comisión de eficiencia gubernamental», podría socavar la financiación de Internet rural en EE.UU. para favorecer a su empresa Starlink, lo que generaría un conflicto de intereses.
Elon Musk, el multimillonario CEO de Tesla y SpaceX, ha sido designado por el expresidente Donald Trump para codirigir una nueva comisión encargada de reducir el tamaño del gobierno federal. Sin embargo, su papel en esta comisión podría tener implicaciones directas sobre la financiación de la banda ancha en las zonas rurales de Estados Unidos, un área en la que su empresa de Internet satelital, Starlink, podría verse beneficiada si se modifican las políticas actuales.
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Musk ha criticado abiertamente el Programa de Equidad, Acceso e Implementación de Banda Ancha (BEAD), un proyecto impulsado por la administración Biden que destina 42.450 millones de dólares a la expansión de la conectividad de alta velocidad en áreas rurales del país. Según Musk, este gasto no es eficiente, lo que podría dar pie a una reducción de los fondos destinados a la infraestructura de banda ancha de fibra óptica, a favor de una mayor inversión en tecnologías de Internet satelital, como las que ofrece Starlink.
Hasta el momento, Starlink ha quedado excluida de gran parte de los fondos federales destinados a mejorar el acceso a Internet en zonas rurales debido a que se considera que sus servicios aún no cumplen con los estándares de velocidad requeridos. Sin embargo, con la posible reestructuración del gasto público que Musk propone, las prioridades podrían cambiar y el valor de los servicios de Starlink podría aumentar considerablemente, ya que se verían favorecidos por la disminución de la inversión en fibra óptica.
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La situación plantea un evidente conflicto de intereses, dado que la influencia de Musk en las políticas gubernamentales podría beneficiar directamente a su propia empresa. Esto no solo ha levantado críticas por parte de los opositores a Musk, sino también ha generado preocupaciones sobre la transparencia en la toma de decisiones dentro del gobierno federal.
Si Musk logra modificar las políticas de financiamiento para las zonas rurales, su empresa Starlink podría posicionarse como la opción más viable para millones de personas en áreas de difícil acceso. Sin embargo, los expertos advierten que esto podría ser perjudicial a largo plazo para la infraestructura de Internet de alta calidad en el país.
Fuente: The Guardian
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