Se trata del caso que comenzó en febrero pasado cuando una empresaria de Esquel cortó, primero con una zanja y luego con una tranquera y candado, un camino que era la única vía de acceso al establecimiento de la familia Quilaqueo- Llancaqueo.
La mujer acusa a la familia de abigeato y asegura que el camino pasa por su propiedad y que hay otra vía de acceso al establecimiento en cuestión. Sin embargo, desde entonces el matrimonio de abuelos, de 67 y 75 años; se encuentra aislado e incluso en abril la mujer tuvo que ser trasladada a pie hasta una ambulancia luego de descompensarse.
En este contexto, se conoció que pese a la judicialización que se hizo, semanas atrás la empresaria cortó el camino definitivamente alambrándolo.
Una vecina cortó un camino y aisló a dos abuelos en un campo de Nahuelpan
Al respecto, Ángel Quilaqueo, reconoció que esto se produjo “de repente” y recordó que desde hace 80 años que el camino pasa por allí. “Para nosotros es muy doloroso porque nos corta el camino de entrada a la casa y es el único que tenemos”, contó el vecino.
Remarcó que “como pertenezco a la comunidad Nahuelpan todos tomaron este caso como propio pero hace 2 meses que no se resuelve nada. Nosotros quedamos aislados”.
“Este camino existía desde que tengo uso de razón. Acá el abuelo de esta señora hizo un acuerdo de que este camino llegara hasta acá. El camino está y nunca fue cerrado, nunca tuvo este problema”, agregó al hacer un repaso histórico.
“Nunca pensamos que nos iban a cerrar el camino, ni siquiera que iban a cambiar el candado de la truquera. Nos dejó encerrados. Si se enferma alguien ¿cómo salimos?”, se preguntó, recordando que en abril su esposa tuvo que ser traslada a Esquel en ambulancia pero antes se la tuvo que trasladar a pie por cerca de 1 kilómetro.
“Esto pasó con mi señora, que la ambulancia no pudo entrar y te da bronca e impotencia de no poder transitarte. Esto es grave, no se podía hacer nada, hay 1 km más o menos (desde la casa hasta la tranquera) y mi señora tiene 67 años, no tiene 20 como para caminar tanto”, sentenció.
Por un camino cortado, tuvieron que llevar a una abuela a pie hasta una ambulancia
Además, remarcó que “tenemos nuestros animales como para tener dónde echar mano cuando se necesita, no necesitamos andar robando como ella dice”, apuntó.
Sobre el final, el vecino subrayó que “la vamos a seguir” con el reclamo y agradeció el acompañamiento de las comunidades originarias, remarcando que “estamos más unidos que antes. Las comunidades se están uniendo y es una alegría muy grande porque antes era así, todos se ayudaban”.