De acuerdo a lo informado este jueves, un representante de la Policía judicial francesa ha afirmado que los investigadores apuntan a un cortocircuito como la principal causa del incendio que se desató el pasado lunes 15 de abril en la catedral parisina de Notre Dame.
El funcionario habló de forma anónima debido a que la investigación se encuentra en curso e informó de que los investigadores todavía no tienen permiso para trabajar en el interior de la iglesia y buscar en los escombros, por motivos de seguridad.
Asimismo, se informó se trabaja con tablas de madera para apuntalar algunas partes de las paredes que se encuentran inestables.
Las llamas se originaron en el techo de la catedral, construido en madera, lo que provocó que derrumbase el mismo lunes. Posteriormente, el fuego se extendió a una de las torres y su aguja central colapsó por las llamas. Hasta el martes no se había producido la extinción completa del foco ígneo.
Por otra parte, el Fiscal de París desechó que el incendio se hubiese producido de manera intencional y todo apuntaba a que podía estar relacionado con las obras de restauración que se estaban llevando a cabo y que debían finalizar en 2022.
Aún así, la Fiscalía de París ha abierto una investigación en la que están participando más de 50 personas.
Se tratará de establecer, además de la causa, las posibles responsabilidades, deficiencias o negligencias que pudieron ocasionar la tragedia. Por su parte, Julien Le Bras, director de la empresa responsable de las labores de restauración, ha insistido en que «todos los procedimientos de seguridad fueron respetados».
Fuente: AFP / Clarín