«Continuaremos resistiendo el extractivismo minero y sabemos que vamos por más», aseveró el comunicado en el comienzo.
«El Gobierno espera que transcurrieran las elecciones hasta que pudieran meter una sesión entre gallos y medianoche para aprobar un proyecto que no contaba con licencia social ni científica. Lo que ocurrió en los días posteriores era de esperarse: el pueblo en masa salió a las calles exigiendo su derogación teniendo que soportar nuevamente la represión desmedida», reprocharon.
«La Policía provincial tampoco se detuvo y con el fin de paralizar al pueblo salió de cacería durante horas», criticaron.
Respecto de esta situación, denunciaron que «no hubo ninguna acción inmediata para revertirla, ni de los responsables de la represión, ni de las autoridades provinciales y nacionales».
El documento planteó que «la represión y criminalización desmedida y desproporcionada fue más propia de un gobierno de facto que de una democracia».
La Asamblea esquelense repudió por el contrario «el avance de la judicialización hacia los participantes de las movilizaciones, al mismo tiempo que innumerables denuncias por los hechos represivos duermen en el despacho del procurador general (Jorge Miquelarena)».

En otro párrafo severo, el movimiento remarcó que «oscuros intereses se entremezclan entre corruptos, codiciosos, insensatos, cómplices, irresponsables, cobardes, mentirosos ante tantas tragedias ambientales devenidas en la cotidianeidad por la desidia y el abandono del Estado».
Los asambleistas hicieron alusión puntual al devastador incendio que arrasó con miles de hectáreas en campos de la costa y rescataron el denodado esfuerzo de los brigadistas y bomberos que «enfrentan las llamas con equipos, escasos y precarizados».
Recriminaron que «nuestro ministro de Ambiente (Eduardo) Arzani brilla por su ausencia, al igual que el resto del gabinete provincial».
En la parte final del documento expusieron que «en este marco de emergencia nacional y colapso ecológico, el ministro de Ambiente de la Nación, Juan Cabandie, autorizó en el Mar Argentino la exploración sísmica para una posterior explotación off shore».
En una muestra solidaria con los manifestantes de Mar del Plata, expresaron que «nos sumamos a la consigna NO A LA EXPLOTACIÓN PETROLERA EN NUESTROS MARES Y OCÉANOS».
«Hoy la vida se defiende en las calles con un denominador común, el cuidado del agua. Desde esta asamblea histórica queremos anunciar que no existen luchas separadas, los ecosistemas no son compartimentos estancos y todos debemos defender nuestros bienes comunes. Nos encontrarán en las calles gritando a viva voz: «No a la megaminería, No a la extracción del petróleo en el Mar!! No a la depredación y contaminación de nuestros bienes comunes, No al extractivismo, No es No, No Pasarán»!!! sentenció el documento.
EL DOCUMENTO COMPLETO