En diálogo con Radio 3, distintas personas que esperaban su turno para conseguir combustible, relataron su situación.
Los vecinos y visitantes describen que llegaron a pasar 24 horas en la fila y, en algunos casos, durmiendo en sus vehículos. La falta de combustible alteró los planes de viaje y dejó una sensación de frustración en quienes buscaban disfrutar de su tiempo libre.
Visitantes de Luján, que llegaron a Esquel en busca de tranquilidad y diversión, se vieron atrapados en interminables filas de espera que duraron hasta 24 horas. Uno de los turistas expresó su descontento al decir: «Si estar durmiendo en el auto significa vacaciones, entonces son bastante decepcionantes».
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Después de haber pasado una noche en las colas de espera, su estadía en Esquel fue menos placentera de lo esperado. El hombre contó que pagó un hotel y terminó pasando la noche en su vehículo.
Para estas personas, era su primera experiencia de vacaciones en Esquel, pero la falta de combustible complicó seriamente sus planes de viaje. Ahora, en lugar de disfrutar de la belleza de la ciudad y sus alrededores, están pensando en regresar debido a la incertidumbre sobre cuándo podrán cargar combustible nuevamente.