En su visita a las instalaciones de Radio 3 Andina, el intendente de Esquel reflexionó respecto a la sorpresiva visita de un grupo de vecinos a su casa para increparlo «Hay que comenzar pensando y hablando de lo que ha sucedido, lo que ha motivado esa manifestación de vecinos frente a mi casa anoche, que es el fallecimiento de estas dos docentes que volvían de una manifestación de la ciudad de Rawson y que bueno lamentablemente tenemos que tener como realidad que hay dos personas fallecidas, producto de la situación que se está viviendo en toda la provincia». Prosiguió el intendente que la crisis «empieza a quitarnos el sueño a más de uno, porque la sufrimos, la tenemos que administrar pese a que no tenemos las herramientas para hacerlo y tenemos que hacer frente al reclamo de los vecinos, porque nos piden cosas que no están a nuestro alcance hacerlo».
Sobre el tono de las expresiones y lo sorpresivo del escrache reconoció que «por momentos tenía miedo de lo que pudiera pasar. Fue una discusión virulenta no pasó de eso, pero discusiones donde no se puede hablar, con gente que está muy alterada, se altera o que a propósito lo hace, uno no sabe si realmente está armado o si es espontáneo. Había mucha gente, creo que esto era espontáneo lo que estaban planteando, pero algunos quizá no»
Respecto a la composición del grupo describió que «no eran todos docentes yo reconocí a un docente, había un médico del hospital que estuvo en manifestaciones en el personal de salud también, donde piden cosas que no están al alcance de un intendente, pero las sensación es muy fea, porque uno está solo ahí, delante de una multitud que está alterada con razón y uno está solo con su familia detrás. En algún momento, mis hijos salieron también porque veían que su padre iba a ser agredido entonces salieron a querer defenderme yo tenía que tratar de atajar a mis hijos también» manifestó explicando que también habían adolescentes que hasta probablemente fueran compañeros de sus hijos en la escuela.
Cuando arribó el grupo, el intendente ya estaba descansando en su habitación y en otro sector de la casa se encontraba el resto de su familia «estaban también mis hijos, mi esposa y mi hija de 12 años muy asustada; en algún momento yo la vi sola en la vereda y entonces en vez de estar preocupado por qué me estaban diciendo, estaba preocupado en ver qué está haciendo mi hija porque estaba ahí». Manifestó Ongarato que en ese momento privilegió proteger a su familia de las agresiones «En ese caso yo soy jefe de familia con mi familia, así es que cuando es mi casa yo soy el jefe de familia, soy el papá de tres chicos y el esposo de Silvia, ese soy yo, en la municipalidad soy el intendente de Esquel» subrayó.
Lo que yo pido que en situaciones como estas de extrema tensión, de dolor en situaciones muy duras que están pasando muchos vecinos de nuestra ciudad sepamos que somos vecinos y que después que esto pase, seguiremos siendo vecinos y que en los lugares públicos hagamos todas las manifestaciones que se quieran hacer con respeto, como corresponde pero que sean en lugares públicos, a la casa de los funcionarios sea yo sea cualquier funcionario de mi gobierno sea cualquier funcionario de cualquier color político de cualquier lugar no es que con la familia de cada funcionario no porque además de funcionarios son personas y creo que no hay que mezclar los roles
yo trato de en mi casa no hablar de política hago todo lo posible para hablar de cosas de la familia y explicarle a mi hija después que se fueron estos manifestantes a eso de las doce y media una de la mañana yo tuve hasta las tres de la mañana, tratando de contener a mi familia porque no terminó con la ida de ellos, dentro de la familia produjo realmente un problema bastante feo que yo como jefe de familia, como padre, tengo que también hacerme cargo.