La interrupción del suministro de agua potable en Comodoro Rivadavia vuelve a evidenciar las limitaciones históricas en infraestructura, afectando a miles de usuarios y generando preocupación ante la falta de soluciones a largo plazo.
Este viernes 16 de agosto, la Sociedad Cooperativa Popular Limitada (SCPL) anunció un nuevo corte en el suministro de agua potable para toda la ciudad de Comodoro Rivadavia. Según la información difundida, desde las 00:30 horas, y por un lapso estimado de 24 horas, el servicio se interrumpió debido al elevado nivel de turbiedad en el agua proveniente del Lago Musters, lo que imposibilita el proceso de potabilización. Esta situación, aunque habitual en la ciudad, vuelve a poner en primer plano la crisis histórica de infraestructura que afecta el acceso a un servicio esencial.
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La situación no es nueva para los comodorenses, quienes han aprendido a convivir con cortes periódicos de agua, generados no solo por la falta de mantenimiento en los sistemas de distribución, sino también por la ausencia de inversiones significativas que permitan mejorar la infraestructura. El origen de este problema se remonta a décadas atrás, y a pesar de los cambios de gestión y promesas, las soluciones siguen siendo insuficientes para una ciudad en crecimiento que demanda cada vez más recursos.
En este contexto, la SCPL informó que “debido al alto grado de turbiedad en el agua del Lago Musters, se debió interrumpir por completo el bombeo del Sistema Acueductos, ya que esas condiciones impiden continuar con el proceso de potabilización”. La falta de previsión ante fenómenos naturales o condiciones adversas se vuelve a evidenciar, afectando no solo a los hogares, sino también al comercio, la industria y los servicios de la ciudad.
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Las autoridades locales han sido interpeladas en múltiples ocasiones, pero la solución definitiva parece aún lejana. Mientras tanto, la comunidad comodorense debe enfrentar una vez más la incomodidad y las limitaciones que un corte prolongado de agua implica en su vida cotidiana.
La SCPL solicitó a la población hacer un “uso racional del servicio”, aunque esta recomendación se ha vuelto rutinaria cada vez que surge un nuevo inconveniente.