El expresidente de Uruguay, José «Pepe» Mujica, se encuentra en fase terminal de un cáncer de esófago y recibe cuidados paliativos para aliviar el dolor, según confirmó su esposa, la exvicepresidenta Lucía Topolansky.
A los 89 años, Mujica ha decidido no someterse a más tratamientos oncológicos, priorizando transitar sus últimos días con dignidad y tranquilidad.
MIRÁ TAMBIÉN | Principales bolsas europeas despegan tras la tregua China-EE.UU
La noticia fue difundida por la radio local Sarandí, donde Topolansky expresó que están haciendo todo lo posible para que Mujica viva este último tramo de su vida «lo mejor posible». La decisión médica de no continuar con tratamientos fue tomada en enero, cuando el exmandatario reveló que el cáncer se había diseminado por su cuerpo.
La ausencia de Mujica en las elecciones regionales celebradas el domingo pasado, en las que la izquierda volvió a imponerse en Montevideo, fue notoria. Su esposa explicó que el desplazamiento le resultaba demasiado exigente y que los médicos le aconsejaron permanecer en casa.
MIRÁ TAMBIÉN | Trump ordena bajar medicamentos hasta un 90% en EE.UU.
El actual presidente de Uruguay, Yamandú Orsi —considerado un heredero político de Mujica—, pidió públicamente que se respete la privacidad del exmandatario. «Todos debemos aportar a que en todas nuestras etapas de la vida la dignidad sea la clave. No hay que enloquecerlo, hay que dejarlo tranquilo», sostuvo Orsi en declaraciones durante los comicios.
Mujica, presidente entre 2010 y 2015, es reconocido mundialmente por su estilo de vida austero, su discurso anticonsumista y su trayectoria como exguerrillero tupamaro. Aunque rechazaba el título de “presidente más pobre del mundo”, su forma de vida lo convirtió en un símbolo de la izquierda latinoamericana y un referente ético y político para miles de personas en todo el mundo.
Fuente: EFE.
Imagen de archivo.