Ubicada en Winnetka, Illinois, la residencia inmortalizada por el filme de 1990 sigue siendo un destino obligado para los fanáticos de la Navidad y del cine, generando desafíos logísticos y una constante vigilancia policial.
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Algunas películas trascienden la pantalla y se convierten en parte de la cultura popular. Este es el caso de Mi Pobre Angelito, cuyo escenario principal, una casa en Winnetka, Illinois, se transformó en un emblema navideño que atrae a miles de turistas cada año.
Estrenada en 1990 y protagonizada por Macaulay Culkin, la película dirigida por Chris Columbus no solo marcó un hito en la comedia familiar, sino que inmortalizó la fachada de ladrillo rojo donde Kevin McCallister defendió su hogar de dos torpes ladrones. Aunque las escenas interiores se grabaron en estudios, el exterior de la vivienda se convirtió en un símbolo navideño reconocido por millones.
Durante diciembre, la casa recibe un promedio de 50,000 visitantes anuales. Familias y fanáticos de todo el mundo se congregan en la tranquila calle residencial para fotografiarse frente a la icónica fachada y revivir la magia de este clásico. Sin embargo, el flujo masivo de personas genera problemas de tráfico y ruido, afectando la dinámica del vecindario.
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Para mantener el orden, la residencia cuenta con vigilancia policial permanente desde hace más de 30 años. Según Dylan Majcher, subdirector del Departamento de Policía de Winnetka, el operativo incluye patrullas estacionadas y monitoreo constante durante la temporada navideña. La medida busca garantizar la seguridad de los visitantes, evitar congestionamientos vehiculares y preservar la tranquilidad de los vecinos.
A pesar de la multitud que la visita cada año, no se han registrado incidentes graves, gracias a la planificación logística de las autoridades locales. Los dueños de la casa agradecen el esfuerzo por equilibrar la atención constante que recibe la propiedad con la convivencia pacífica en el barrio.
Más allá de los desafíos, la casa de Mi Pobre Angelito se ha consolidado como una atracción turística única que celebra la magia de la Navidad y el impacto del cine en la cultura popular. Los visitantes, cámaras en mano, continúan haciendo de este rincón de Illinois un lugar lleno de nostalgia y espíritu festivo.
Fuente: Ámbito Financiero
Foto: Telemundo