Las autoridades de Porto Alegre tomaron la difícil decisión de suspender las labores de rescate en el sur de Brasil debido a la llegada de un nuevo frente de tormentas.
Este nuevo evento meteorológico, caracterizado por fuertes vientos y más lluvias, representa una amenaza adicional en medio de una catástrofe que ya ha cobrado la vida de más de cien personas y ha dejado a más de 163.000 buscando refugio en la región.
Los soldados del ejército habían estado utilizando carros blindados anfibios para rescatar a las personas de las inundaciones en Canoas, al norte de la ciudad, donde las aguas alcanzaron una profundidad de aproximadamente tres metros, convirtiendo las calles en ríos navegables.
MIRÁ TAMBIÉN: VIDEOS Y FOTOS | Más de 100 muertos por inundaciones en Brasil
Sin embargo, la llegada del nuevo frente de tormentas, con vientos que pueden llegar a 90 kilómetros por hora, ha obligado a interrumpir estas operaciones de rescate.
Las inundaciones, que comenzaron hace más de una semana, ya han causado devastación en la región. Además de las vidas perdidas, hay cientos de desaparecidos y heridos. Más de 61.400 viviendas han sido inundadas, y aproximadamente 6.200 de ellas han sido completamente destruidas. Los daños económicos se estiman en miles de millones de reales, y la reconstrucción será un desafío considerable una vez que las aguas se retiren.
FUENTE: DW.